Con todo lo que implica un partido de oposición en una verdadera democracia, el dirigente del PRI en Tabasco, Dagoberto Lara, ha señalado varias de las decisiones del Gobierno de Adán Augusto y de López Obrador. Sin embargo, también ha respaldado las decisiones que benefician a los ciudadanos tabasqueños.
Ya se dio un caso específico en este sentido con el respaldo a la postura del Gobierno de Tabasco para que la CFE de Manuel Bartlett responda por los daños en la inundación de este año. En este cierre de filas del CDE estuvo la fracción del PRI en el Congreso local, donde Minerva Santos subió a tribuna para dar un efusivo discurso, llamándole a Adán «nuestro gobernador».
En esta vía de civilidad que viene transitando el PRI tabasqueño se dado otra nueva señal: el espaldarazo a la decisición de Obrador de no inundar Villahermosa, sabiendo que era la alternativa menos perjudicial para la mayoría de la población.
En este sentido, el huimanguillense considera que se magnifican las declaraciones del presidente sobre la decisión de «inundar a los más pobres». Si bien señala que el mandatario federal no debió usar esa expresión, destaca que esa opción no fue errónea porque hubo un menor daño.
Y la asiste la razón. Porque permitir la inudación de la capital tabasqueña habría afectado a 600 mil habitantes y ocasionado un daño similar o mayor al de 2007, cuando se registró una pérdida de 33 mil millones de pesos en la economía estatal.
El apoyo de Lara al presidente es también un guiño a Adán Augusto, mucho más cuando los detractores del presidente se han encargado de culparlo de haber inundado las tierras de la gente del campo, cuya mayoría vive, efectivamente, en condiciones precarias.
Si bien el presidente y el gobernador han anunciado ayudas para todos los damnificados, una parte de la opsición ha insistido en echar más leña a la hoguera, sin admitir que la inundación de Villahermosa habría sido más catastrófica.
El atizamiento de este fuego tomó un nuevo impulso luego de que el director de Protección Civil, Jorge Mier y Terán, diera a conocer que son nueve las personas muertas por la creciente. Como dato comparativo, en la Gran Inundación de 2007 las autoridades estatales no reportaron, al menos de forma oficial, ningún fallecido.
La actitud de sentido común de Dagoberto manda una señal positiva para la gobernabilidad del estado. Por lo que se ve y escucha, el tricolor no está en el ánimo de sacar renta política a costa de la desgracia de los casi 200 mil afectados. Bien.
: TOMA TODO
Mucho se ha comentado sobre la reciente renuncia de Roberto Romero del Valle a la presidencia del Consejo Político Estatal del PRD.
La realidad es que Romero renunció porque careció del respaldo del dirigente del partido, Javier Cabrera, quien le puso muchos obstáculos para darle a entender que no le quería allí.
Cabrera, aliado del senador Juan Manuel Fócil, vio en Romero a un representante de Gerardo Gaudiano y como en el PRD hay la tradición de que el nuevo dirigente se lleva todo, tomó el camino esperado: deshacerse de los adversarios internos.
Como todo esto se hizo con la anuencia de Fócil, el nuevo dueño del partido, se observa el rompimiento de esa alianza que hubo en algún momento entre el ‘focilismo’ y el ‘gaudianismo’. Ahora, ese supuesto pacto es letra muerta en el Sol Azteca. Es decir, Gaudiano la tendrá muy difícil para sobrevivir políticamente en el partido.
