CHAPALEO
EL PRIMER día como presidente de los EEUU, míster Trump entró a su oficina con la espada desenvainada, llegó, se sentó en su mullido sillón abrió su portafolios, sacó una carpeta y empezó a firmar 78 acciones ejecutivas para rescindir el trabajo realizado por su antecesor Joseph Robinette Biden. Entre esos documentos estaba el que eliminaba a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
ENTRE FIRMA y firma el presidente hacía pausas para platicar con los funcionarios que estaban con él, a los que les confirmó la idea de que para obligar a México a reducir la afluencia de indocumentados y no deje pasar drogas les aplicaría un incremento arancelario. Al igual anunció realizar trámites para cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de Estados Unidos.
HABLÓ sobre el tema Canal de Panamá, esto, dice, fue una concesión no una dádiva; Canadá es otro país amenazado con subirle aranceles si no detiene el flujo de inmigrantes y la distribución de drogas a su país, solo que en este caso los canadienses le recalcaron que no se olvide que Ottawa es esencial para el sector petrolero de EEUU.
Y COMO él es de los que dicen “mejor pedir perdón que permiso”, ya envió instrucciones a Vladimir Putin, jefe del gobierno ruso, “para que pacte con Ucrania y ponga fin a esta ridícula guerra, que solo va a empeorar si no llegamos a un acuerdo y pronto”; a los chinos los acusa de intervenir en la administración del Canal de Panamá”, y les aplicará altos aranceles, ya le respondieron diciendo que es falsa su aseveración con lo del canal y respecto a lo otro le dijeron “que nadie ganará una guerra comercial o una guerra arancelaria si no se pone en práctica una cooperación económica que sea mutua y beneficiosa”.
LA QUE sí aprovechó la oportunidad al estar frente a míster Trump y su esposa, que asistieron a la misa, fue la Obispa de la Diócesis Episcopal de Washington, Mariann Edgar Budde; ella, durante la homilía pidió a nombre de la comunidad LGBT, que también resulta amenazado por lo de los indocumentados, misericordia y que honre la dignidad de todos los seres humanos, ahí “hay niños gay, lesbianas y transgénero en familias demócratas, Republicanas e Independientes, ellos no son criminales”, les dijo
LAS ESTRATEGIAS electorales tanto en México como de Norteamérica, pese a ser dizque democráticas, se diferencian en que en nuestro país no es el voto ni el dinero el que decide sino un “dedo divino” y allá es definitivamente, quiérase o no, el gran billete el que manda.
Y CLARO que hay más, mucho más, pero por hoy me voy ni sin antes manifestarles mi preocupación: Míster Trump está dispuesto a frenar la entrada de indocumentados, fentanilo y otras drogas a su país, la escasez de estos estupefacientes seguramente provocará incremento de precio y locura entre aquella gente que es, lamentablemente, la que más la consume.