Nos encontramos de manera espontánea a un costado del Palacio de Gobierno, ahí charlamos de diversos temas políticos, chascarrillos y unas gotas de cultura… Esto fue a finales de marzo.
Concertamos una charla más prolongada respecto a la encrucijada del quehacer periodístico, para el día miércoles 9 de abril a las 11:00 horas y ahí nos encontramos de manera formal.
El diálogo fue coincidente entre ambos, referente a un ejercicio de utilidad para un servicio político y social.
Nos prolongamos por lo nutrido de los temas, que parecían que nos estaban esperando para desarrollarlos.
Admirable fue siempre en ti Maestro Antonio Solís Calvillo, esa atención, esa dedicación y esmero al charlar contigo, donde destacaba la sonrisa como reflejo de estar a gusto con el diálogo.
Maestro Antonio será usted extrañado por sus alumnos del taller literario en Caffe Parissi, su ausencia será notable en las reuniones del 19 de enero, será insustituible en la izquierda progresista de la entidad y siempre hará falta en las charlas de cultura y literatura urbana.
Siempre será bien recordado Maestro Antonio, por sus interminables amigos, compañeros y quienes de una u otra forma tuvimos la fortuna de compartir con usted, una taza de café, alternando un interesante tema.
Alto vuelo para quien de verdad, disfrutó la amistad, la historia, el cuento y esa dinámica e ilustrativa forma de preparar con tanta pasión un texto como aquel tema cubano… ¿Mamá, de dónde serán los cantantes?… Maestro Antonio Solís Calvillo… QEPD