Para Usted

 

Uno de los lemas principales del movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador era que jamás reprimirían al pueblo; que en todo momento privilegiarían el diálogo y aplicarían el humanismo mexicano.

Lo que pasó en el municipio de Balancán es un incidente mayor, porque se trata de la represión a alumnos del Instituto Tecnológico Superior de Los Ríos (ITSLR), en esa región de Tabasco.

Recordemos que, en 1968, en aquel 2 de octubre, fue la llama que incendió un nuevo espíritu democrático para México. Fue el parteaguas de un antes y un después: fue una lección dramática para nuestra incipiente vida pública.

Se juzgó moralmente a un presidente —Gustavo Díaz Ordaz— que asumió toda la responsabilidad, aunque ella se le atribuye a Luis Echeverría Álvarez, entonces secretario de gobernación, quien se justificó al utilizar la “razón de Estado” para dispersar la protesta.

Luego vendría aquel jueves de Corpus, cuya represión juvenil detonó en el casco de Santo Tomás en Ciudad de México.

“Yo no conozco eso de los derechos humanos. ¿Qué es eso?”, expresaría el dictador chileno César Augusto Pinochet, y añadiría: “soy democrático, pero a mi manera”; “el diálogo es un juego que tienen los comunistas. A mí no me interesa”.

“Yo no conozco eso de los derechos humanos. ¿Qué es eso?”; “Los derechos humanos son una invención, muy sabia, de los marxistas”, y remataba: “Yo obtengo mi fuerza de Dios”. Vean cómo terminó el militar andino.

En Tabasco, el gobernador Manuel Bartlett Bautista tuvo que dejar la gubernatura por un problema estudiantil (UJAT); años después, un poderoso, sobrado y muy influyente secretario de gobierno, Juan José Rodríguez Prats, dejaba de ser el número “2” ante la rebeldía de alumnos del COBATAB.

La Secretaria de Educación (SETAB), Patricia Iparrea, está en todo menos en lo que debe estar; el secretario de gobierno José Ramiro “Pepín” López Obrador debe dejar de ser dama de compañía, chaperón y chambelán del gobernador y avocarse a sus responsabilidades como garante de la política interna y la gobernabilidad en Tabasco.

¿Por qué ambos no le aconsejaron al mandatario estatal —así como llevan a la estructura administrativa del poder ejecutivo a todos los municipios— apersonarse en el tecnológico de Balancán y, de cara a los tabasqueños, resolver el problema junto a los estudiantes y profesores?

¿Por qué la titular de la SETAB, ante los problemas en el Tecnológico de Centla, prefirió premiar a su ex titular Guadalupe Arias Acopa con la dirección del CECyTE y dejar a un incondicional del primero, como Manuel Antonio Mayo Corzo? Ajustes al “ahí se va” y de irresponsable manera.

Caso similar en la Universidad Tecnológica de Tabasco (UTTAB), donde el rector Lenin Martínez Pérez está rebasado y enfrentado con profesores y alumnos, vaya la quita de prestaciones y logros sindicales, así como dejar caer en infraestructura y recursos a la institución, en detrimento de la calidad educativa de sus estudiantes.

En el ITSLR, el rector no atendió los problemas de los estudiantes y profesores; permitió la llegada de supuestos enviados de la SETAB y Gobierno del Estado, sin capacidad en la toma de decisiones, burlándose prácticamente de la comunidad académica y estudiantil.

El desalojo y represión hacia la comunidad estudiantil del ITSLR en Balancán se circunscribe —desgraciadamente— a la carencia de talento y seriedad para el diálogo y la negociación (¿o se agotaron?), pues se actuó en base a impulsos e insensibilidad.

Esta determinación puede convertirse en una gigantesca bola de nieve si otras instituciones educativas se les quita el miedo a sus rectores y titulares y expresan su solidaridad y apoyo a los estudiantes del ITSLR ante la burda y bruta represión.

Con los estudiantes es mejor el diálogo y la concertación hasta llegar a acuerdos; no utilizar la fuerza ni la imposición, porque de hacerlo así, puede ser muy peligroso para la paz social y la gobernabilidad de Tabasco.

Lo que menos desearía el gobernador Javier May Rodríguez —estamos seguros de ello— es que a su gobierno se le endilgue el mote de “represor”, en vez de concertador, mesurado y tolerante, al ser sus objetivos la paz, la tranquilidad y la gobernabilidad.

Los Juegos del Poder: La falta de oficio demostrada por José Ramiro López Obrador y su subsecretario Pablo Mora Gómez (“Tico Tico”) desnudó su falta de sensibilidad social. Tabasco merece políticos con capacidad negociadora. La represión es el último recurso de los mediocres. Ahí queda eso, como dijera Don Trino Malpica.

 

Jaque Mate: Mientras tanto, por estos sucesos ya Tabasco es tendencia nacional, puesto que en todos los portales digitales de los principales diarios de circulación nacional y noticieros de radio y televisión —incluidas las benditas redes sociales— se le está dando importantes espacios y cobertura informativa; al igual que en las entregas de columnistas, articulistas, analistas políticos, editorialistas y demás. ¡Cuidado! Ni Tabasco, ni los tabasqueños, ni la educación y mucho menos Javier May Rodríguez lo merecen. Fue todo por hoy. Hasta el lunes, Dios mediante.

Por Mario Gómez y González

El autor de PARA USTED es analista, columnista político, corresponsal nacional y reportero local, con más de 30 años de trayectoria periodística en varios medios impresos de gran trascendencia e influencia en Tabasco. Egresado de la UNAM en la carrera de Ciencias de la Comunicación; lector y publirrelacionista nato.