COLUMNA: LA AGENDA EN RED
El llamado hasta amable de las autoridades para que respeten las normas preventivas para evitar el aumento de contagios por el Covid-19, ha sido prácticamente inútil. Diariamente se observan las cifras alarmantes que las autoridades del sector salud nos dan a conocer, y estas indican que existen peligrosos focos de contagios en la entidad que preocupan, y más en el municipio de Centro.
En estos últimos días, Tabasco estuvo en semáforo epidemiológico naranja, luego de que por casi tres meses estuviera amarillo. O sea, que ahora estamos a un paso de estar en rojo.
Ahora nos enteramos qué debido a esto, estamos rodeados de estados que ya están en semáforo verde y que Tabasco sigue en semáforo naranja, que significa un nivel alto de contagio.
La Secretaría de Salud Federal retornó ayer a Tabasco al semáforo epidemiológico naranja, luego que por tres meses la entidad estuviera en amarillo dice la nota de esa dependencia federal.
La diferencia del semáforo verde significa que nuestros vecinos están en un nivel bajo -aunque no nulo- de contagio.
De acuerdo con la secretaria de Salud, Silvia Roldán, para que Tabasco retorne al semáforo rojo como hace meses que estuvimos, tendría que aumentar a un 60 por ciento el nivel de contagios.
Con esta declaración entendemos que lo que la autoridad nos dice con claridad es que antes habrá que proteger a la economía, y después a la sociedad.
Esto es muy delicado porque el riesgo a tomar tiene un costo: vidas humanas, esto sin contar el excesivo aumento de gastos médicos y con ello las vidas inocentes de los médicos y enfermeras encargados de cuidar a los enfermos de Covid-19.
Ciertamente que escuchamos al presidente López Obrador decir hace unos días por el aumento de miles de contagios y fallecimientos en el país que él sigue confiando en la buena fe y la responsabilidad de la población y evitar con ello tener que aplicar medidas coercitivas.
Esto parece ser un gran error porque hay un gran sector social en que la necedad y la ignorancia sigue prevaleciendo, y con ello, el aumento de contagios y muertes.
Esta medida de semaforización que se plantea es errónea. Si en Tabasco continúan los altos números de casos nuevos, deberá ser aplicada la semaforización correcta con todo lo que implique y si es necesaria, aplicar la ley seca, también se deberá de hacer.
No estamos todavía preparados para cuidarnos desafortunadamente, lo que ocurre ahora, con este aumento de contagios, es una grave lección de irresponsabilidad de mucha gente, por lo que la autoridad tendrá que actuar con severidad en forma inmediata para evitar muertes de gente inocente.
Mientras que ahora las autoridades sigan reiterando el llamado de continuar con las medidas sanitarias para evitar más contagios y muertes, esto irá de mal en peor. El cambio de semáforo según la autoridad, en Tabasco seguirá en naranja y estará vigente la siguiente semana a partir del lunes 7 de diciembre.
Remate.- Muy buenos deseos por estas fechas navideñas, a pesar de los riesgos mortales que esto significa. En fin.