COLUMNA: CARTA ABIERTA
Algunos han venido especulando con la idea de que el exgobernador Manuel Andrade sea el candidato del PRI en el municipio de Centro. En el remoto caso de que así fuera, el tricolor estaría asegurando su tercera derrota consecutiva en la capital tabasqueña.
Motivos sobran para pensar de esta manera y esto lo saben muy bien los barones del tricolor, es decir los personajes más importantes en el partido.
He aquí algunos puntos a considerar en caso de que ciertos grupos priistas insistan en postularlo:
- Desde su salida como gobernador, en 2006, no se ha presentado en ninguna elección abierta. La única vez que llegó al Congreso después de dejar la gubernatura lo hizo por medio de una diputación plurinominal.
- De hecho, las tres veces que ha sido legislador local, dos veces antes de ser mandatario y una posteriormente, lo ha hecho por esta vía. La primera vez que compitió fue en la elección de gobernador y el proceso fue anulado por infringir la ley electoral. Fue hasta la segunda ocasión que logró triunfar, pero con todo el apoyo del presidente de aquel entonces, el panista Vicente Fox, que no quería a un obradorista como Raúl Ojeda, al frente del PRD, poniéndole de cabeza el estado.
- Siempre se ha cuestionado su gestión gubernamental. La principal y la más importante es que desde su sexenio se registró un incremento importante de la delincuencia organizada. Como secretario de Seguridad Pública, Juan Cano Torres se vio rebasado por los índices delictivos y alrededor de su figura se tendieron todo tipo de leyendas. A partir de su mandato el crecimiento exponencial de la violencia no se ha detenido.
- Si de lealtad al PRI se trata, también habría que revisar la hemeroteca y recordar los señalamientos hechos sobre su desempeño en las elecciones presidenciales de 2006. Se cuenta que en la elección entre Felipe Calderón, Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo, el gobernador Andrade mostró simpatías por el primero, dándole su respaldo de las más diversas maneras en suelo tabasqueño.
- Cuentan que al enterarse de que Manuel Andrade se había decantado en lo oscurito por el panista, Roberto Madrazo rompió su relación. La supuesta maniobra andradista en favor de Calderón dolió mucho más al hijo del ‘Ciclón del Sureste’ por dos motivos: porque él lo había hecho ganar la gubernatura en detrimento de la aspiración de Arturo Núñez y porque el ‘maestro’ para este tipo de triquiñuelas era precisamente él y no Andrade.
- Cuando el PRI parecía cerrarle las puertas en el pasado sexenio, Andrade tuvo acercamientos con el PRD por medio del senador Juan Manuel Fócil Pérez. Todo mundo sabe de sus reuniones públicas y privadas. También se sabe que el exgobernador asistió incluso a una reunión partidista del PRD, en lo que muchos dieron como un aviso de su salida del tricolor. Poco después de ese amago, el CEN del PRI le dio una diputación plurinominal y la sublevación se apagó.
- El más reciente incidente de tránsito en Villahermosa, donde se dice que venía manejando en estado inconveniente, reveló que sus ‘fantasmas’ van más allá de la escena política. Las dudas se han acrecentado luego de diversos videos aparecidos en las redes y donde se le ve y escucha de una forma muy ‘alegre’, como si no estuviera sobrio. Hace unos días se filtró uno de tales características. Estos hechos, aunque de índole estrictamente personal, han derivado en dudas acerca de su fiabilidad como un posible alcalde de la capital tabasqueña.
Hasta aquí algunos puntos a considerar para quienes piensan que puede arrebatarle el municipio de Centro a Morena. Después de todo, en primer lugar, habría que preguntarse si en realidad él querría ganar.