CARTA ABIERTA
Dentro de la baraja de aspirantes de Morena a las diecisiete alcaldías, parece haber una muy definida en Huimanguillo, el segundo municipio más importante de la Chontalpa. Ahí, el nombre más perfilado es el de Agustín Pérez Meunier, el dirigente de la Asociación Ganadera Local.
A su favor se registran varios factores, entre ellos el perfil ciudadano y la destacada trayectoria como empresario en el sector agropecuario. A diferencia de lo que podrían cargar sobre sus espaldas algunos de sus competidores a la nominación, no cuenta con algún señalamiento de corrupción o de haber pertenecido a algún partido político.
Dicen que el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, y el gobernador Adán Augusto lo evalúan como una figura que podría aportar mucho al partido y enfrentar así al PRI, donde se habla de los registros de Minés de la Fuente o de José Sabino Herrera Dagdug.
El presidente estatal de Morena, Pedro Hernández Jiménez, ha sostenido algunas pláticas. En ellas ha quedado convencido de que Pérez Meunier es el rostro nuevo y refrescante que los huimanguillenses podrían apoyar con su votación el próximo mes de junio. Las encuestas internas lo colocan muy por arriba del resto de sus competidores, como podrían ser los casos de Karla Rabelo y el experredista Óscar Ferrer Ávalos. En el primer caso, la diputada local con licencia podría dar un paso al costado si logra su nominación como diputada federal. Y en el segundo hay varios puntos negros que los ciudadanos se han encargado de recordarle todos los días en las redes sociales.
En Morena saben que Meunier se ha conducido con propiedad, evitando caer en la vieja costumbre de los políticos, esa que consiste en armar ‘campañas negras’ contra sus oponentes. La civilidad con que se ha conducido le ha ayudado a ganarse el respeto de todos en general.
Hay otro factor que Morena está tomando en cuenta para elegir al candidato a la alcaldía: los negativos resultados arrojados por el actual presidente municipal de su partido, José del Carmen Torruco. En efecto, el alcalde expriista ha tenido el talento de enemistarse con todo mundo. En las ansias de impulsar sólo a su grupo más cercano, ha provocado una ruptura en las filas morenistas de esa localidad.
El partido evalúa tres condiciones para retener Huimanguillo: 1. Alejarse del actual grupo en el poder, 2. Evitar la llegada de un abanderado con un pasado cuestionado, ligado al nuñismo y señalado po votar a favor del gasolinazo en el gobierno de Peña Nieto y 3. Apostar por un hombre libre de todo lastre, que represente una opción diferente.
Huimanguillo aparece como un municipio donde se tiene muy claro hacia dónde deben de moverse los vientos de cambio que Morena sigue defendiendo. El otro municipio donde las evidencias mandan es Centro. En efecto, todas las encuestas siguen marcando como favorito a Jesús Alí de la Torre, si bien en la pelea siguen Madian de los Santos y Yolanda Osuna. En Centro también hay un gran interés de Morena por retener el gobierno, ya que de no hacerlo se estaría poniendo en grave peligro el segundo tramo del sexenio de Adán Augusto.
El 31 de enero se darán a conocer las postulaciones a las presidencias municipales y Morena tiene algunos terrenos muy claros. Entre ellos destaca el caso de Meunier en Huimanguillo, donde parece haber las condiciones para vencer con cierta claridad a la oposición.