El objetivo de este trabajo es realizar una comparación sobre el nivel de participación electoral del estado de Tabasco con el promedio nacional de las elecciones presidenciales de 1994, realizando un recorrido por las elecciones hasta llegar a la última elección presidencial en 2018 dicho análisis contará con al menos, tres etapas, que se describen a continuación:

Etapa, A correspondiente a la evidencia empírica, etapa B donde se describirá el estado del arte de la situación del contexto, y finalmente, la etapa C donde se plantearán una serie de hipótesis que respondan a las evidencias encontradas.
Con objeto de lograr una delimitación adecuada para realizar este estudio, el planteamiento del problema quedó enmarcado en una pregunta central que deriva en otras que se plasman en los objetivos específicos, misma que es la siguiente: ¿cuál fue el comportamiento electoral de los ciudadanos en el estado de Tabasco en las elecciones presidenciales de 1994? ¿cuál fue el comportamiento electoral de los ciudadanos en el estado de Tabasco en las elecciones presidenciales de 2018?

Sobre la evidencia empírica hay que señalar algunos cabe señalar que se eligió esta entidad de la república mexicana por ser un estado de la república cuya población puede representar una muestra representativa de la población mexicana, además de ser el lugar de origen del titular del poder ejecutivo de México, posee en su historia algunos conflictos electorales, cuando el hoy Presidente de México, el Lic. Andrés Manuel López Obrador (Proceso 1994) rechazó los resultados cuando fue candidato a gobernador y perdió las elecciones frente al Lic. Roberto Madrazo en 1994, cuando el candidato a Presidente, en ese momento, fue el Dr. Ernesto Zedillo, ganando este último las elecciones. Cabe señalar que los tres políticos estuvieron afiliados como militantes al Partido Revolucionario Institucional, sin embargo, Andrés Manuel, optó por renunciar a su afiliación para incorporarse a un nuevo partido político (PRD) formado también, por ex priistas. Es decir, en la historia de nuestro país, el Partido Revolucionario Institucional, fue un partido hegemónico que formó los cuadros de una parte importante de los cuadros políticos, hasta que el mismo partido, (y otros activistas sociales miembros de agrupaciones independientes o de otros partidos) promovieron una reforma política en la que se le otorgaba apertura a nuevos partidos políticos y se modernizó nuestro sistema. 

Cabe señalar, que además de reformar en ese sentido el sistema de partidos, también se reformó, en el periodo entre 1980 y 1990 el sistema electoral, ya que, anteriormente, las elecciones las organizaba la Secretaría de Gobernación, por lo que durante décadas se cuestionó la validez y legitimidad de las elecciones, considerando, que la SEGOB era una dependencia cuyas funciones provenían de ordenamientos del titular del poder ejecutivo, es decir, del mismo Presidente; de manera que, en la historia, dependíamos de un partido único (PRI) donde su presidente también fue Presidente de México, y la democracia estaba en sus manos, así como los candidatos, como en los procesos electorales.

De acuerdo con García Bartolo (2011)  “la democracia está conformada por un pacto sobre las reglas del juego acerca de los mecanismos que determinan el concurso de los ciudadanos en la elección de los gobernantes“, es decir, la evidencia empírica que se encontró de todos los hechos, es que el origen de los panoramas políticos del México contemporáneo, tiene su base, en el principio, en el Partido Revolucionario Institucional, y más tarde, en las reformas que contribuyeron al fortalecimiento tanto de la democracia, como de las instituciones mexicanas. Si se toma como referencia el origen del PRI, se entiende como el partido que consolidó las instituciones que hoy se conocen, sin embargo, hasta el mismo partido entendió que debía otorgarles el espacio a otros actores políticos, con sus demandas y la apertura generó una lucha de poder entre las distintas y nacientes fuerzas políticas, entre ellas, la que representó Andrés Manuel López Obrador y de ahí, la importancia del estado de Tabasco por los conflictos políticos y electorales.

Mientras que en el panorama nacional durante décadas se cuestionó de igual forma la legitimidad de las elecciones para presidente de la República, como se ha dicho, estos cuestionamientos, no cesaron. A pesar de los distintos mecanismos legislativos y de la consolidación del IFE (Instituto Federal Electoral) como un órgano autónomo que ya no dependía de la administración pública federal, en distintos periodos electorales se ha cuestionado sobre los posibles “fraudes” electorales durante el transcurso de la historia y se han presentado denuncias sobre las irregularidades en los procesos. 

Estas acusaciones no son nuevas y datan, incluso, desde tiempos antes de la Revolución Mexicana, según Lehoucq (2007) se destacan en la historia dos momentos donde se habló de un fraude “hasta afirmaciones de manipulación rampante de votos, como por ejemplo en las elecciones presidenciales tanto de 1988 como de 2006” (cabe señalar, que en 2006 el candidato a presidencial fue también Andrés Manuel López Obrador, quién también fue candidato en las elecciones de 2012, mismo que rechazó los resultados de ambos periodos, siendo en 2006 declarado ganador Felipe Calderón Hinojosa por el Partido Acción Nacional en una contienda sumamente cerrada, de acuerdo con Valles Ruiz: Las elecciones presidenciales de 2006 han sido (hasta el momento) las más competidas en la historia reciente de México. Prácticamente empatados, llegaron a la recta final Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN) y Andrés Manuel López Obrador, de la Coalición por el Bien de Todos. Tras casi 60 días de incertidumbre, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) emitió su dictamen, inobjetable e inatacable: Calderón obtuvo el triunfo” y, por otro lado en 2012, Andrés Manuel López Obrador perdió la elección frente a Enrique Peña Nieto, en otra contienda, también muy cerrada -aunque cabe señalar que por un margen más significativo que con Felipe Calderón-, de acuerdo con el INE, la diferencia entre AMLO y Calderón, fue de al menos, 300 mil votos, y la diferencia entre AMLO y Peña Nieto, fueron al menos 4 millones de votos)

Por todo lo anterior, la evidencia empírica encontrada para seleccionar este acontecimiento, así como los actores políticos que participaron fue muy basta, así como el motivo por el cual se eligió la entidad de Tabasco como objeto de estudio. A continuación, se desarrollará la etapa B correspondiente al estado del arte, que significa la descripción del contexto de los eventos que se analizarán, es por ello, que se habla de la historia y definición del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPC): es un organismo público, al igual que el Instituto Nacional Electoral (antes IFE) que tiene independencia tanto en sus decisiones, como en su funcionamiento, también goza de personalidad jurídica y cuenta con un patrimonio propio. (IEPC 2019)

En el estado de Tabasco, organiza las elecciones locales correspondientes a los representantes populares, considerando los principios de laicidad del Estado, y la forma de gobierno que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es decir, considera al gobierno de la república, representativo, libre y también considera como base de su organización el municipio libre. 

Es por eso, que organiza las elecciones de:

  • 1 titular del Poder Ejecutivo. – Gobernador del Estado.
  • 35 integrantes del Poder Legislativo. – Diputados del Congreso del Estado.
  • 17 ayuntamientos – Presidente Municipal y sus correspondientes Regidores

Una vez definida brevemente la historia y origen de los institutos encargados de organizar y llevar a cabo los procesos electorales a nivel federal, como estatal, de acuerdo con las estadísticas de las elecciones federales para Presidente Nacionales del año 1994, se vieron envueltas en varios conflictos por distintos grupos políticos, como el levantamiento armado zapatista. 

A inicios de año, en el mes de enero, se realizó un levantamiento armado en el estado de Chiapas, que tuvo como protagonista a Manuel Camacho Solís quien había sido designado como “comisionado de la paz” y el Subcomandante guerrillero “Marcos” (así se autonombró). Se levantaron en armas en contra del sistema político mexicano clamando por que las comunidades indígenas habían sido ignoradas y despojadas. 

Por otro lado, según Relagado el Partido Revolucionario Institucional se enfrentó a una de las crisis más importantes de su historia contemporánea, ya que, además de ser considerada una de las contiendas más complicadas (en ese entonces) pues los candidatos de los otros partidos tenían un apoyo considerable de la población, sin embargo, la presidencia del partido estaba confiada de que su candidato, Luis Donaldo Colosio tuviera una amplia ventaja en las elecciones, pero el día 23 de marzo de 1994, fue asesinado en un mitin político, es por ello que se propuso y finalmente se apoyó la candidatura de Ernesto Zedillo a la presidencia como un sustituto viable para reemplazar a Colosio por el PRI, por eso se concluye que fue un proceso muy coyuntural. 

Sin embargo, en esa contienda participaron en la elección al menos 35 millones de votantes y en Tabasco unas 600 mil personas votaron, siendo el Partido Revolucionario el más votado (54%) de la población en esa entidad. 

Posteriormente, en 2000 se dio un cambio en la historia política de nuestro país, ya que un candidato, que históricamente nunca había estado afiliado, y nunca había simpatizado al PRI ganaba las elecciones: Vicente Fox Quezada por el Partido Acción Nacional (PAN), de acuerdo con cifras del INE los resultados fueron de 15 millones para Vicente Fox, mientras que para el PRI los resultados variaron por 2 millones, obteniendo así, 13 millones, sin embargo, para el Partido de la Revolución Democrática los votos oscilaron entre los 6 y los 7 millones. 

Los resultados en Tabasco, no variaron respecto de 1994, continuó ganando el PRI, por un margen considerable, siempre teniendo una ventaja considerable sobre sus demás contendientes, los distritos que más votaron fueron el Centro y Macuspana.

Para el año de 2006, las elecciones tuvieron muchos conflictos, pero favorecieron al candidato, nuevamente, del Partido Acción Nacional Felipe Calderón, con el 35.91% de votos, sin embargo, Andrés Manuel López Obrador tuvo un 35.29% de votos, por lo que fue una contienda cerrada, pero sin embargo,  el comportamiento en el estado de Tabasco no vario demasiado, nuevamente, los municipios que más participaron fueron Centro y Macuspana favoreciendo esta vez, al candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador. 

En las elecciones de 2012, los resultados no favorecieron al candidato Andrés Manuel López Obrador, ya que perdió con un margen de 3 millones de votos frente a Enrique Peña Nieto, con un porcentaje de 38.15% frente al 31.64% de la votación nacional.

Para este momento, los votos en Tabasco favorecieron a Andrés Manuel en todos los municipios de la región, nuevamente el municipio de Centro fue el que más tuvo participación ciudadana, (se puede corroborar en el apartado de anexos)

Volviendo al tema de las elecciones de 2018, también había un clima de mucha expectativa, debido a que en los periodos anteriores (2006 y 2012) existieron ciertas denuncias y se revisaron ciertas irregularidades, (por ejemplo, como se mencionó en 2006 el Tribunal Electoral fue el que decidió los resultados de la elección) y en 2012 también se cuestionó la veracidad de la misma. 

Considerando los resultados de la elección, fue histórica, para el sistema de partidos en México, ya que las fuerzas políticas durante décadas daban como primer lugar al Partido Revolucionario Institucional considerando el número de curules en las cámaras de diputados, en la cámara de senadores y las gubernaturas de los estados, pero en esta ocasión no fue así. 

Ante el desacuerdo sobre problemas internos en el partido que militaba (Partido de la Revolución Democrática) Andrés Manuel López Obrador, renunció y comenzó a llamar a sus seguidores a conformar un movimiento, llamado Movimiento de Regeneración Nacional mismo que más tarde, obtendría un su registro como partido político. 

Es así, que en las elecciones de 2018 derrotó al PRI en casi todos los espacios que se disputaban, por primera vez en la historia, el Partido Revolucionario Institucional, pasaría a ser la tercera fuerza política del país. 

Sobre la comparación del comportamiento electoral en el Estado de Tabasco, es posible identificar que la participación ciudadana aumentó considerablemente (aunque también habría que reconocer que hay factores externos que predominan, por ejemplo, el aumento de la población y de la lista nominal) así mismo, se destaca que en 1994 el Centro de Tabasco y Macuspana fue el distrito y el municipio más votado, situación que no cambia para 2018, donde también Macuspana fue el municipio que más votó, es un dato curioso, debido que Macuspana es el lugar de nacimiento del Presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Como se puede apreciar, la participación ciudadana en esas elecciones fue de un poco más de 35 millones, lo cual se pretende contrastar, es decir, corroborar si el nivel de participación ciudadana fue disminuyendo o aumentando, así como se aprecia lo que se había comentado a lo largo de esta investigación, donde el PRI, era un partido que tenía una presencia electoral bastante significativa.

Por todo lo anterior, es muy visible la transformación del mapa político y la distribución del poder de todas las fuerzas políticas a lo largo del tiempo, es visible, también, como ganó terreno, en primer lugar el PRD en el estado de Tabasco, pero seguía prevaleciendo el PRI, sin embargo, con el paso del tiempo la situación cambió por completo para todos los partidos políticos, siendo en 2018 el cambio más significativo y relevante de toda la historia, considerando que en México, se había caracterizado por ser un sistema político de un partido hegemónico.  

Para finalizar, con la etapa C de esta investigación, se enuncian las hipótesis que se plantearon para responder la pregunta de investigación:

Hipótesis

Tomando en cuenta lo anterior, la hipótesis más conveniente se formula como una constatación involucrando la afirmación en las variables (Sampierie 2006): La participación política del estado de Tabasco en México aumentó considerablemente del periodo electoral presidencial de 1994 en contraste con el periodo electoral de 2018

Hipótesis nula

La participación política del estado de Tabasco en México no aumentó en el periodo electoral presidencial de 1994 en contraste con el periodo electoral de 2018.

Hipótesis alternativa

Si el gobierno genera los incentivos necesarios para fomentar la participación ciudadana en las elecciones presidenciales en el estado de Tabasco esta aumentaría en las elecciones de 2024.

Conclusiones

  • Hay un aumento de participación constante desde 1994
  • A partir del 2006 el PRI pierde la elección presidencial
  • Desde el 2006 hay un aumento considerable de participación (tabasqueños en la boleta y aumento promedio de 100 mil votos por cada elección)
  • Centro es el municipio y la región que registra niveles más altos de votación (población y zona urbana)
  • Macuspana es el segundo municipio en proporción con mayor participación, a pesar de que no es el segundo municipio con mayor población (Municipio donde nació AMLO)

Por Juan José Graham Nieto

Juan José Graham Nieto es politólogo por la UNAM y actualmente lleva más de dos años trabajando en el gobierno federal en materia educativa, fue miembro del Consejo Ciudadano de Seguimiento de Políticas Públicas de Juventud del Instituto Mexicano de la Juventud 2017-2019, cuenta con experiencia en el poder legislativo trabajando en el equipo del Senador Humberto Mayans entre 2015 y 2018. Fue asesor de la Misión Permanente de México ante las Naciones Unidas durante el Foro Político de Alto Nivel 2017. Actualmente conductor del programa “Cambiemos el Formato” en Reporte Índigo. Y autor del libro “Una Visión Joven: retos y propuestas para una nueva generación de mexicanos” y autor más joven de la Feria Internacional del Libro Guadalajara 2018.