CARTA ABIERTA

Si Soraya Pérez Munguía decide no ir como candidata del PRI a la alcaldía de Cárdenas, el segundo municipio más importante de Tabasco, estará enterrando a su partido en los próximos tres años. Es decir, mandará el mensaje de que antes que los intereses de la militancia y sus simpatizantes está el suyo propio. Esta es la encrucijada que enfrenta la diputada federal, cuyo ‘plazo fatal’ es este domingo 14 de febrero, fecha de inscripción de los precandidatos.

En efecto, la legisladora no ha aceptado la candidatura a la presidencia municipal. La razón es su temor a perder la elección y, como consecuencia de ello, quedarse con las manos vacías en los próximos años.

En Morena, el representante saldrá de la terna formada por Tomás Brito Lara, Mayté Zapata y Teresa Burelo. De los tres, el más competitivo es Tomás Brito. En el PRD, el principal ‘gallo’ es el diputado Nelson Humberto Gallegos Vaca, quien aparece en el primer lugar de intención del voto de todas las fuerzas políticas.

El Verde venía caminando con Abenamar Morales Gamas, expresidente municipal por el PRD en el trienio 2001- 2003, pero pleitos internos lo llevaron a dejar atrás su aspiración. El caso del PVEM propiciará no registrar candidato, lo que mejoraría el escenario de un buen resultado para el PRI.

Sin embargo, la cardenense no quiere ser candidata. A pesar de tener a su lado un numeroso grupo de activistas electorales, muchos de los cuales además de tiempo han invertido dinero de sus bolsillos, ha mostrado su temor ante una eventual derrota que sepulte lo logrado en los últimos años en el Congreso federal.

El caso es que su constante caminar en ese municipio la ha situado como la única carta del priísmo cardenense a la alcaldía, aunque su objetivo real haya sido siempre la reelección en el Palacio de San Lázaro.

Como se sabe, la única diputación federal que correspondió a Tabasco ya fue ocupada por una desconocida en el Distrito Electoral 01. Por lo tanto, a Soraya le quedan sólo dos opciones para no caer en el olvido político: la presidencia municipal o una diputación local pluri.

Es aquí donde el dirigente del partido, Dagoberto Lara, podría tomar una inteligente decisión en el ánimo de convencerla de ir por la alcaldía: inscribirla también a una legislación plurinominal local.

Es decir, en caso de perder la elección en Cárdenas podría entrar a la Cámara de Diputados y ser, con seguridad, la nueva coordinadora de la fracción. Darle una vía alterna decorosa sería un paso para que, aún sin ganar, no quedar como la última fuerza política en ese municipio de la Chontalpa. Y es que el tricolor carece de un cuadro que se acerque, siquiera un poco, a la fortaleza de Soraya en el ánimo ciudadano.

Este es el piso donde la hija del exalcalde Nelson Pérez está parada y los tiempos de la definición están a la vuelta de la esquina. Ya se verá de qué está hecha. Podrá sonar crudo, pero el priísmo cardenense necesita que Soraya anteponga el interés general sobre el suyo. Es momento de saber si está dispuesta a dar ese paso que todo político está obligado a dar en algunos momentos de su trayectoria.

Es en estas difíciles encrucijadas donde se descubre si son pesos pesados de la política, con altura de miras y visión de largo plazo, o personajes que pasarán pronto al olvido.

Doña Soraya tiene en sus manos la ruta a seguir.

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63