CARTA ABIERTA
Queda muy claro que Manuel Andrade es un candidato de papel en el PRD. Su candidatura, insustancial e incongruente, sólo acelerará la paulatina desaparición del PRD estatal, ese que alguna vez encabezó Obrador y que dejó tras descubrir las componendas que «Los Chuchos» hacían en el centro del país con la llamada «Mafia del Poder».
Andrade será el enterrador del perredismo tabasqueño, porque tiene de perredista lo que Obrador tiene de conservador. El exgobernador no va por la victoria en la presidencia municipal de Centro. Su propósito, que es el propósito de Juan Manuel Fócil y el grupo que regentea las siglas del Sol Azteca, es dividir el voto ciudadano para que el PRI, y Andrés Granier en particular, no gane la capital tabasqueña.
El caso es que Andrade ha entrado por la puerta de atrás en el Sol Azteca y lo más probable es que salga por esa vía tras los resultados del 6 de junio. De la mano de Fócil y de su marioneta que es Javier Cabrera Sandoval, torció los estatutos para hacerse de una candidatura viciada de origen y que será impugnada en tribunales por Roberto Romero del Valle.
El exdirigente perredista, el único inscrito legalmente, llevará su pleito ante los máximos tribunales del país y lo más probable es que estos le den la razón. Pero aún suponiendo que esto no suceda, MAD ha caído de la peor manera en el perredismo tabasqueño. Así lo confirman los votos en contra registrados en el Consejo Estatal, entre ellos el del propio Romero del Valle y la señora Lola Gutiérrez. Es decir, el exgobernador ha llegado a dividir más a un perredismo que no tiene ni idea de a dónde ir para recuperar el favor de los ciudadanos.
Porque si bien la salida de Gerardo Gaudiano había abierto un boquete, la candidatura de Andrade ha terminado por derrumbar lo poco que quedaba en pie. Seamos claros, el principal traidor del perredismo es el propio Juan Manuel Fócil, a quien el gobernador Adán Augusto ha llamado en reiteradas ocasiones el «Señor de los Moches». Por algo será.
Hasta un niño de pecho entiende que el «sacrificio» de Manuel busca pulverizar el voto. Y todo mundo sabe a quien beneficia esta vieja estrategia política. Porque, además, el exmandatario ha tenido la ocurrencia de no haber renunciado al PRI. Es decir, ahora mismo en el PRD hay un militante priísta listo para caminar como candidato de este partido. Que alguien le explique este surrealismo a los militantes, que más bien es un insulto al sentido común de los tabasqueños en general.
: DOS HERMANOS
En el armado de los candidatos a diputados locales en el PRI hay dos nombres mencionados con insistencia: Pancho Lastra y Gerardo Dagdug. Dicen que el primero podría ser colocado en una plurinominal y el segundo como abanderado de mayoría relativa por el Distrito de Huimanguillo.
De confirmarse la versión de Pancho Lastra, sería la primera vez que el Congreso de los diputados tendría a dos hermanos en bancadas diferentes. Porque, como se sabe, Jaime Lastra llegará también por la vía plurinominal de Morena y todo apunta a que será el coordinador de la bancada.
Ya pueden imaginarse los tabasqueños lo que sería un debate entre Pancho y Jaime, cada uno defendiendo las posturas de sus respectivos partidos. Un episodio así quedaría para la historia legislativa de Tabasco.
: A LA ALTURA
No ha salido en primer plano, pero Pedro Jiménez León ha venido desempeñando un importante papel en los últimos acuerdos que Movimiento Ciudadano ha aterrizado en Tabasco, entre ellos la llegada de Gaudiano.
La experiencia de Jiménez León hace recordar aquellos tiempos en que había políticos de a deveras, con ese talento y la capacidad que en los tiempos actuales es casi inexistente.