CARTA ABIERTA

Sólo dos años y medio duraron las mieles del reencuentro público entre Andrés Manuel y Arturo Núñez, ese que empezó con aquel abrazo que el presidente electo le dio en un evento en Dos Bocas y que ha terminado ahora, con el freno a las aspiraciones de su hijo Néstor Núñez López para reelegirse como alcalde de Cuauhtémoc en la Ciudad de México.

En 2018, Obrador no sólo permitió que Néstor Núñez fuera a un triunfo seguro ayudado por su gran ventaja en la elección presidencial, sino que además fue como una especie de amuleto para que el exgobernador de Tabasco no pisara la cárcel tras las investigaciones que el gobierno de Adán Augusto ordenó contra su administración. 

En efecto, algunos funcionarios menores del sexenio nuñista fueron llevados a juicio y encarcelados, pero el exgobernador se salvó de la quema luego de que el Congreso local, con mayoría de Morena, aprobara la cuenta pública de su último año de gestión. Así, se dio como cierta la historia popular de que Obrador había intercedido para que el exmandatario no fuera investigado. 

El caso es que esa aparente cercanía del presidente con el exmandatario estatal parece haber muerto luego de que Néstor quedara fuera de la posibilidad de reelegirse como alcalde del municipio de Cuauhtémoc.

Y es que Morena nombró a la aún diputada federal, Dolores Padierna Luna, como su abanderada. De acuerdo a una información publicada por Tabasco Hoy, Néstor contaba con el respaldo de su padre, quien, según el dirigente del PRD en Tabasco, Javier Cabrera Sandoval, estaba en la capital del país apoyando a su hijo.

De acuerdo a Tabasco Hoy, «los habitantes de la alcaldía Cuauhtémoc se cansaron del poco desempeño y avance que tuvieron con Néstor Núñez como gobernante, el cual nunca llevó a cabo los ideales de la 4T del presidente Obrador y de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Derrochaba dinero en fiestas de cumpleaños y en informes, sin importarle la austeridad republicana». 

Y es que apenas el 2 de febrero, Néstor Núñez había escrito en su cuenta de Twitter: «Ayer me registré como candidato para la alcaldía Cuauhtémoc en el proceso interno de mi partido, Morena. En esta ocasión, para refrendar el mandato que me dio la ciudadanía en 2018 para continuar el proyecto que comenzamos hace casi 3 años». 

Sin embargo, Morena se decantó por Dolores Padierna dejándolo colgado de la brocha , pero lejos de aceptar este veredicto, Néstor Núñez inició un pleito con su partido al escribir en su cuenta de Twitter que no aceptará esa «imposición» y que en los próximos días estará tomando decisiones sobre su futuro. 

Vaya, visto de esta manera, y sabiendo que su padre está detrás de su protesta, no queda sino entender que ese lazo de ambos con el presidente se ha roto; que don Arturo Núñez ha caído de la gracia de Obrador y que ese idilio público ha concluido. 

Lo interesante ya no es lo que pasará con Néstor sino lo que ese distanciamiento puesto por Obrador traerá como consecuencia para el exgobernador. Porque aún hay muchos tabasqueños reclamando una investigación seria y a fondo contra Arturo Núñez, señalado por el propio gobernador Adán Augusto de haber dejado a Tabasco en la ruina. Son tiempos electorales y una indagatoria de semejantes dimensiones podría serle de mucha utilidad a Morena en lo político y en lo electoral. 

Y es que hay que decirlo: las dudas acerca de la posible impunidad del perredista Arturo Núñez van a pesar en el ánimo de los ciudadanos a la hora de dejar su voto en las urnas.

Parece, pero sólo parece, que Morena tiene ya a don Arturo bajo la mira. 

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63