GUAYABERA POLÍTICA
No es el único que lo dice. Que lo sostiene. Que condena el hecho, calificándolo como un acontecimiento poco apreciable.
Muchos son los observadores y actores políticos mexicanos, y con ellos millones de votantes, que externan cuánto piensan sobre la alianza PAN-PRD-PRI (en Tabasco sólo PAN-PRI), ninguna opinión favorable, nada que aplaudirles ni a ellos ni a sus impulsores.
Si antes, hasta en un pasado reciente, los partidos pudieron hacer lo que les vino en gana entre aplausos de la concurrencia, burlándose de las militancias y traicionando tanto el espíritu como el contenido de sus documentos constitutivos, eso fue antes, ahora los que votan, poco a poco dejan de ser tontos y asumen otras actitudes.
No es el único en reprobar la tal alianza, decía, en referencia al ex priista y ex perredista Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, una de las voces postreras del nacionalismo revolucionario que mantuvo al PRI durante años como la columna vertebral del desarrollo de México, también ex líder moral del PRD a quien una “caída del sistema” le robó la posibilidad de convertirse en Presidente de la República, impulsado por este partido.
El hijo de “Tata Lázaro” manifestó en la ciudad de Tijuana, al participar en una reunión del Grupo 21 Tijuana, que no veía cómo esa “mezcolanza ideológica y de principios”, que participa en el actual proceso electoral federal de renovación de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión y en los locales de varias entidades que elegirán diputados y alcaldes, vaya “a responder a los intereses de un electorado cada vez más exigente”, ya lo decíamos, cada vez menos “dejado”.
Cárdenas, quizá el político mexicano de mayor peso dentro de la izquierda, de México y de otras naciones latinoamericanas, retirado de la actividad política formal, consideró a esta alianza o coalición como una mezcolanza “con contradicciones ideológicas y de principios y cuestiones fundamentales”.
La revista ZETA de aquella ciudad fronteriza -¿Recuerdan a Jesús Blancornelas?-, recogió en sus páginas la opinión del experimentado político acerca de estas alianzas, su verbo fue definitorio, al afirmar que las coaliciones o alianzas le parecen contradictorias.
“Son una mezcolanza de agua y aceite que al final de cuentas no sabemos si va a prevalecer el agua o el aceite o si van a seguir mezclados y revolviéndose en el momento de terminar la elección”.
Claro que no. Ya sabemos que no. Vemos que una vez concluidos los procesos cada partido vuelve a su nido, la unión entre ellos se da única y exclusivamente para tratar de arrebatarles posiciones a sus opuestos, alcanzar determinado número de votos para conservar el registro, obtener prerrogativas y entronizar a nuevas figuras que abran paso a los grupos de presión o de interés, ajenos al pueblo.
Según se sabe, el propósito de esta “mezcolanza” impulsada por el millonario Claudio X (Xavier) González Guajardo, enemigo acérrimo del Presidente Andrés Manuel, es obtener la mayoría en la Cámara Baja para rebajar a MORENA a fuerza minoritaria y entorpecer o de plano detener la acción legislativa tendiente a acelerar el avance de la 4T y, desde luego, punto clave, manejar el presupuesto de Egresos federal, desde su discusión inicial, su integración, sus adecuaciones y finalmente su aprobación e inversión en cada rubro.
La 4T quedaría maniatada y muchos proyectos y programas sufrirían retrasos considerables y tal vez cancelaciones definitivas.
En su charla con la revista ZETA, quien fue (PRD) el primer jefe de Gobierno del DF (hoy Ciudad de México), opuesto al PRI, expresó la seguridad de que ninguno de estos partidos tiene una propuesta seria; “ninguno está planteando un camino, ninguno está presentando un proyecto de país, un proyecto de nación”.
Sólo es “por joder”, agregaría el reportero, y más aún, para iniciar una segunda etapa, más devastadora, de corrupción y saqueo en México, para volver a los abusos y privilegios.
Cuánta razón tiene el legendario izquierdista nacido en la capital el 1 de mayo de 1934, fundador junto con otros inteligentes revolucionarios, de la Corriente Crítica del PRI, del FDN y del PRD.
Concluyo, preguntándome con Cárdenas: ¿Qué propuesta tiene cada partido, qué proyecto de país presenta cada partido, por qué darles el voto, por qué darles la confianza, para entonces saber porque darles el voto, por qué darles la confianza o no darles nada?
Hasta el momento no se conoce ningún proyecto, ninguna propuesta.
¿Sabe usted algo, amable lector? Felíz fin de semana. Dios les bendiga.