CHAPALEO
SI YA tenemos funcionando las figuras que legalmente nos permitirán delinquir durante el próximo proceso electoral de nada tenemos que preocuparnos, para eso fueron creadas, para eso siempre han servido los llamados partidos políticos satélites cuyo objetivo es pulular alrededor de los partidos madre. De eso viven como los parásitos.
EL COMUNICÓLOGO y voz autorizada para hablar de este tema Rubén Ferrer Galguera, me dice que somos víctima de una democracia corrompida, por la cantidad de partidos políticos que conforman la plantilla electoral de esta nación, pero ya alguna vez alguien dijo “malo es tener tantos políticos metidos en partidos, pero peor es no tener partidos políticos en México” y añade: “de los males el menos”
MANUEL ANDRADE Díaz al que el Partido Revolucionario Institucional hizo infante, duque, príncipe y rey, molesto porque no le cumplieron su capricho, cambia de estafeta para poner en riesgo todos sus títulos nobiliarios, pero eso sí, con la condición de que si pierde lo reivindique su nuevo partido con una diputación federal. Así la vergüenza de la derrota será menos dolorosa y vergonzosa.
AL JOVEN Gerardo, por órdenes de allá arriba lo convencen y pone en riesgo los galardones que le dio el perredismo para irse a un partido en el que él no tiene vocación ni la oportunidad de ganar si la campaña depende del voto popular. Aquí más bien lo que su “padrino” busca es aprovechar los canales que esos partidos satélites tienen para hacerlo diputado federal plurinominal, darle fuero y evitar castigo por la denuncia judicial que dicen tiene.
LÓGICO, LO priista ni lo perredista jamás se les olvidará y hay casos que la historia registra, en los que luego de haber disfrutado del cargo de elección popular que se les dio, regresan a casa con la cola entre las patas. Ahí te hablan Carlos Mario Ramos Hernández.
Y HAY también aquellos diputados locales o que se ostentan como “externos” o “independientes” tan solo para convertirse en pesa y emparejar la báscula a favor del mejor postor. Afortunadamente nada es eterno.
EL DEDO divino es travieso. “No contaban con mi astucia”, decía el Chapulín Colorado
Y CLARO que hay más, mucho más, pero por hoy me voy, no sin antes comentarles que en sitios estratégicos muy concurridos y en la sala de espera del aeropuerto internacional hay fotografías gigantes que exhiben un narcicismo puro y enfermizo. ¿qué será lo que quiere el negro?