CARTA ABIERTA
Poniendo en evidencia a sus críticos que afirman lo contrario, Andrés Granier Melo dio una muestra de agradecimiento público al reconocer que si no fuera por la intervención del gobernador Adán Augusto, él aún estaría en prisión por delitos que no cometió.
En una larga entrevista con Telerreportaje, el exgobernador de Tabasco y virtual candidato del PRI a la alcaldía de Centro señaló que si el gobernador hubiese querido “me podía haber quedado en la cárcel mucho tiempo más. No coincido en muchos puntos, pero avalo que me permita estar aquí”. Así, indicó su respeto a la manera en que Adán conduce al estado, “jurídicamente y en muchos aspectos”.
De esta forma, el priista dio al gobernador el crédito de haberle permitido salir luego de cinco años de reclusión. Así quedaron zanjadas las dudas por las que pretendieron confrontarlos. Granier reconoció no sentirse perseguido y que ello ha sido fundamental para haberse presentado como candidato a las elecciones del 6 de junio.
En términos políticos, Granier vuelve a tender a Adán la mano de la civilidad en el entendido de reconocer su ayuda en el momento que más lo necesitaba y que ha servido para que retome una carrera política truncada por ese lustro recluido en la Torre de Tepepan. De esta forma, se cierra el capítulo de reconocer la ayuda obtenida y el compromiso de competir electoralmente con lealtad y transparencia ante Morena y el resto de las fuerzas políticas.
No obstante, refrendó su lealtad al PRI y su visión partidista al decir que no coincide con la manera de gobernar del presidente Andrés Manuel López Obrador. Si bien mostró respeto porque “quiero que le vaya bien porque le va a ir bien a Tabasco”, dijo que la forma en que conduce al país no es la correcta.
En esa entrevista expresó no verse como «el salvador del PRI» e igual mostró una buena mano izquierda al declinar calificar al también exgobernador Manuel Andrade como un traidor al PRI tras haberse ido al PRD como candidato a la alcaldía. Contra lo que muchos hubieran pensado, el Químico se desgranó en elogios para Andrade al decir que lo respeta, que tuvo una magnífica relación con él, que es su amigo y que cuenta con “muchísimas cualidades”.
Andrés Granier ha reiterado la convicción de que su encarcelamiento de cinco años se debió a un «complot» en el que participaron Enrique Peña, Miguel Osorio Chong, Arturo Núñez, Fernando Valenzuela Pernas, Jorge Priego Solís y Guadalupe Cadena.
Ha dicho que el entonces presidente necesitaba los votos de Tabasco para aprobar las reformas Hacendaria y Petrolera y por ello decidió pactar con el gobernador Núñez para llevarlo a prisión.
Al hablar sobre lo relatado por Humberto Mayans en su libro «Antimemorias», donde lo acusa de haber traicionado a Núñez cuando este aspiraba a la gubernatura en el año 2000, aclara que el único diferendo fue cuando este le dijo que él no sería el candidato a la presidencia municipal porque tenía otra carta. En vez de hacerle caso, Granier siguió adelante en su objetivo, lo que al final logró al ganar las elecciones de ese año mientras que Núñez ni siquiera apareció en las boletas electorales.
En la larga entrevista, Granier también da cuenta de las profundas diferencias que hoy tiene con Mayans, quien fuera el secretario de Gobierno y entonces el más fuerte aspirante a la gubernatura. Desmintió, por otro lado, que para ser candidato a la alcaldía haya exigido al PRI que su hijo Fabián Granier sea diputado plurinominal y descartó buscar revancha contra quienes lo encarcelaron. Eso sí, dijo que a pesar de no ser un hombre de odio y rencores, “no hay perdón y no hay olvido».
Esta es la parte medular de la entrevista que sacó a relucir el reconocimiento que Granier y su familia dan al gobernador por haber aplicado la justicia en su caso. Ahí queda, pues, la gratitud que algunos habían puesto en duda.