Con la convicción de la vox populi, por la necesidad para que el empeño por encontrar medicamentos y vacunas, para el control del virus Covid 19 -cualesquiera sean sus características y su uso o desuso, pero bien calibrados para beneficio de todos- que esta sea una meta planetaria que no admite retrasos ni discusiones estériles.
Por de pronto, continuemos desarrollando nuestra propuesta general de vida, que ya planteamos y avanzamos, en cinco entregas anteriores, revisando los tres pilares que entendemos fundamentales para conformar y gestionar la existencia en el planeta-Tierra, construyendo un Sistema General (SG) que contraiga compromisos de pueblos, comunidades y sus gobiernos, con la sustentabilidad y sostenibilidad planetarias.
El SG lo presenté en tres porciones o subsistemas a saber: el educativo (SubEdu), el económico y social SubECySoc) y finalmente el subsistema de relaciones internacionales (SubReInt) soportado en acuerdos que llevaron a crear organismos multilaterales entre todos los países existentes. Este último considera compromisos que atienden a las afectaciones al hábitat y a la construcción de estrategias que impidan confrontaciones entre naciones y dentro de ellas, rigiéndose por normas de libertad, soberanía, respeto a determinaciones de los pueblos y solución pacífica de controversias.
En este subsistema (SubRecInt) hay mucho camino andado, fundamentalmente producto de reacciones globales posteriores a la 1ª y 2ª Guerras mundiales que tanta muerte y destrucción dejaron a la humanidad y afectaciones graves al hábitat. Mucho se escribió y analiza acerca de esos acontecimientos, que al final fueron empeños por dar nuevos rumbos a la vida humana, sobre todo en Eurasia y las colonias en América -con eje hegemónico en EU- África y el Oriente.
Ver:https://www.deutschland.de/es/topic/politica/alemania-europa/momentos-claves-del-siglo-xx
Junto a ello y no de menor importancia, están las posiciones de países y grupos de países, que en conjunto se reflejan en los organismos clave del Sistema de la ONU, siempre pugnando por cumplir con lo acordado en 1945, respecto a la paz y la seguridad internacionales. Estos principios vienen siendo fortalecidos en las Asambleas Generales de la ONU -año con año- y en las reuniones temáticas de la Organización, en especial su Consejo de Seguridad, con apoyos firmes en otros consejos del sistema. El mantenimiento de la paz en la ONU se sustenta en tres principios básicos: Consentimiento de las partes; Imparcialidad; No uso de la fuerza, excepto en legítima defensa y en defensa del mandato que les da el Consejo de Seguridad.
Ver:https://www.un.org/ruleoflaw/es/thematic-areas/international-law-courts-tribunals/un-charter-principles/
Hacia un mundo justo, seguro y pacífico regido por el estado de derecho
Pero el Planeta requiere más que apagar fuegos, por más importante y loable que sea dicha tarea. La humanidad tiene que aplicarse en buscar las mejores formas y las más sólidas estrategias para hacer frente, tanto nacionalmente como por regiones y a nivel mundial, a la consecución de soluciones a tantos problemas creados por ella misma y que ahora tienen al hábitat en peligro de colapsarse, afectando todas las formas de vida que existen y con ello, la desaparición de la vida en nuestro planeta. Ello no implica olvidar las afectaciones que la naturaleza, en sus reacciones naturales y acomodos nos causan: terremotos, ciclones, inundaciones, incendios y demás. Pero estos tienen sus maneras de atención. La agricultura como acción humana en casi todas sus formas es la causa principal de la destrucción de hábitats. Empero es grave la explotación minera, la tala incontrolada de árboles, la sobrepesca de grandes embarcaciones y la proliferación urbana. La destrucción de hábitats es actualmente la causa más importante de la extinción de especies en el mundo. Ver: https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-33471/2006_Ecosistemas_2_3.pdf
A la recuperación de ese hábitat, están abocadas diversas instituciones de la ONU. Es muy importante que todo lo logrado a nivel planetario sea vigorosamente consolidado en lo local, nación por nación y en acciones regionales que en otros tiempos mostraron su fortaleza, pero que aún no han podido dar al ser humano la posibilidad real de encontrar sus rutas al desarrollo ampliamente consensuado con sus poblaciones, todas, sin distinción para que al final de cuentas tengamos condiciones de vida muy aceptables y sólidas, capaces de enfrentar la presión de la transnacionalidad qué se ha apoderado de la explotación de la tierra y sus productos del suelo y del subsuelo, sin atender los acuerdos que nuestros gobiernos han llevado adelante en los organismos correspondientes de las Naciones Unidas. Ver: https://www.un.org/es/sections/about-un/funds-programmes-specialized-agencies-and-others/
Este apartado de las relaciones internacionales (SubReInt), resume, por la amplitud de lo acordado internacionalmente e insume muchos de los aspectos que hemos visto en los otros subsistemas. Es vital -por ejemplo- que hagamos un gran esfuerzo por consolidar los empeños de integración, que en el caso de Latinoamérica, son todos importantes y con normas muy precisas para obtener los mejores resultados, pero son parciales y en alguno de ellos privilegia la vinculación con el exterior a la región, sin haber consolidado sus condiciones propias como organismo integrador. Las asociaciones fundamentales son: ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración); AEC. Asociación de Estados del Caribe; ALBA-TCP. Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos; CAN. Comunidad Andina; CARICOM. Comunidad del Caribe; MERCOSUR. Mercado Común del Sur; SIECA. Secretaría de Integración Económica Centroamericana; Alianza del Pacífico AP.
La ALADI es el más antiguo, en ALALC -como Asociación Latinoamericana de Libre Comercio- fundada en 1960, con sede en la Ciudad de Montevideo Uruguay, ampliados sus compromisos en 1980, con su transformación en Aladi y alcanzar una membresía de 13 países: todo el sur del Continente Americano, Panamá en Centroamérica, Cuba en el Caribe y México en América del Norte. De allí parten los demás empeños, muy importantes, pero como mencionamos, parciales y con vinculaciones extraterritoriales, que llegarán a ser muy fundamentales cuando la correlación de fuerzas económicas y de otro tipo, estén equilibradas en la Región con el exterior a vincularse.
Hay desarrollos integradores en otros continentes que nos muestran cómo, sin consideración de raza orden político y social, religión y otros, las naciones se interrelacionan, buscando mejores condiciones para la vida de sus conciudadanos. Si esto es posible en esos lugares de ls Tierra, en que incluso se dilucidan contiendas armadas terribles con millones de muertos y desaparecidos, ¿por qué no habría de ser posible en Latinoamérica y el Caribe?
Es cierto que cuesta trabajo definir nuestras acciones soberanas, sin sufrir la presión de imperios, que aún en decadencia y con penosas muestras de destrucción de sus democracias suigéneris, cuentan con los organismos financieros más fuertes que existen en el Planeta mismos que, a pesar de ser producto de la multilateralidad, responden a un jerarca que es quien mayores acciones financieras posee en ellos. Salir de esto está llevando tiempo y sufrimiento. El gradual, sistemático -a pesar de sacudidas en contra- desplome del orden político e institucional, cuyos orígenes provienen de las últimas décadas del siglo XVIII, mismo que viabilizó la conformación de un imperio económico, político y cultural, como lo es el capitalismo en el siglo XIX y su bastión emblemático y holista de su sobrevivencia en el siglo XX.Ver: Organismos extraregionales en: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Organismos_Internacionales_en_América_Latina_y_el_Caribe
Nuestra economía regional es básicamente financiera, fuera de ella es difícil lograr cambios qué trasciendan al bienestar de los pueblos. Esto no es para rendirnos, contrariamente es un aliciente para buscar caminos que, desde lo local, amplíen los horizontes de una economía transformadora in situ, de las materias primas sustraídas o producidas. Será necesaria una determinación política del más alto nivel, apoyada sin reservas por los pueblos y comunidades que integran cada una de nuestras naciones. Un trabajo cuidadoso, sostenible y sustentable, que ya se realiza en algunos países, para que vaya corrigiéndose, lo que hasta ahora se ha vivido en la región: explotaciones inmisericordes de la tierra, dejando socavones en sus minas y tierras cubiertas de arenales, que destruyen su capacidad productiva; ríos, lagos, mares y océanos en que el plástico no degradable, incorporado en volúmenes de alta peligrosidad, amenazan la vida de los seres vivos que allí habitan y cierra la puerta a una utilización razonable, limpia, transparente de lo que contiene el agua del Planeta, para bien del ser humano, pero sin olvidar bajo ningún concepto, a los habitantes naturales de mares, océanos, humedales, lagos, ríos y cualquier otra expresión de agua acumulada. EN los organismos especializados de la ONU hsy mucho avsnzado, se requiere desarrollar estrategias y políticas públicas para su aplicación puntual. Hay un trabajo interesante para conocer al respecto. Ver:
La reunión virtual del 51 evento del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) que se desarrollará en dos partes, la 1ª virtual del 25 al 29 de enero del 2021, discutirá un tema para cada día de la semana empezando por el diseño de sistemas económicos resilientes, sostenibles y cohesivos; el martes el debate se centrará en el impulso de la transformación y el crecimiento responsable de la industria; el miércoles será la mejora de la administración de los bienes comunes mundiales. El aprovechamiento de las tecnologías de la 4ª Revolución Industrial y la Promoción de la Cooperación Mundial y Regional serán los temas para jueves y viernes.
La reunión contará con la participación de jefes de estado de todas latitudes como de la República Popular China, Corea, Francia; los primeros ministros de India, Japón, Grecia, Israel, Singapur, Italia y España; la canciller Ángela Merkel de Alemania y la presidenta de la Comisión Económica Europea. De la región de América Latina participarán Alberto Fernández, presidente de Argentina; Iván Duque, de Colombia; y Carlos Alvarado Quesada de Costa Rica, además de ministros y secretarios de los demás países de la Región que lo integran como México, de quien asistirá su Secretaria de Economía.
De organismos internacionales tendrán presencia el secretario general de las Naciones Unidas, el director de la Organización Mundial de Salud, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, el director de la FAO, de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, el director de la Organización Internacional del Trabajo, el secretario de la Interpol, la directora del Banco Central Europeo, entre otros.
Por el sector privado, estarán representados más de mil líderes de organizaciones miembros y socios del WEF, además de líderes de la sociedad civil como Oxfam International, el Consejo de Mujeres Líderes Mundiales, Transparencia Internacional, entre otros. Los trabajos alcanzados en esta reunión virtual, cobrarán impulso en la Reunión Anual Especial del Foro 2021 en Singapur del 25 al 28 de mayo.Ver: https://www.cidob.org/es/publicaciones/serie_de_publicacion/notes_internacionals_cidob/243/el_mundo_en_2021_diez_temas_que_marcaran_la_agenda_internacional
Compleja actividad espera a los países de la tierra para el inmediato futuro; tenemos que precisar cuáles serían las rutas para llevar a la práctica la mayoría de acuerdos y resoluciones que, en los ámbitos multilaterales están aprobados, pero cuya puesta en marcha no tiene la velocidad ni el ritmo que se requiere. Cambios políticos, que de seguro afectarán la vida económica y social, auguran mejores condiciones para que, en el 2021, con los ejemplos que hemos recordado y muchos más que se presentarán en el transcurso del año, y si nuestros países definen rutas de bienestar colectivo dentro de la sustentabilidad y sostenibilidad de emergencia en la tierra, podremos empezar a vislumbrar la puerta hacia el futuro que hemos venido construyendo con un gran trabajo y siempre a contrapelo de poderosos intereses, que siguen allí deteniendo y reteniendo nuestras determinaciones soberanas en la búsqueda de un mejor vivir para los habitantes de nuestros países.
América Latina y el Caribe tienen viabilidad histórica para preparar e impulsar cambios sustanciales en las estructuras políticas, económicas y sociales de sus naciones, mismas que ya se iniciaron de modo consistente en los últimos años y que podrán consolidarse, para que a través de sus organismos cúpula -CELAC y otros ya mencionados- puedan irse encontrando posibilidades de solución definitiva a muchas de las carencias qué más de 200 millones de personas en la región, sufren debido a la imposibilidad de avance sostenido de las políticas públicas de algunos de nuestros países, que son frenadas de una u otra forma con mecanismos recios o blandos, pero siempre estrategias que nos impiden realizar de manera definitiva lo que deseamos para nuestros pueblos y comunidades. No olvidemos de ninguna manera que para nosotros el Mañana es Hoy.