CARTA ABIERTA
En la antesala de las elecciones de junio, ¿qué tanto le pesará a Morena el hecho de que el exgobernador Arturo Núñez no haya sido llevado a juicio? ¿Podría ser esto un factor de influencia en el ánimo de los votantes; más, cuando todos esperaban que se llamaría a cuentas a los responsables de la crisis dejada en 2018, empezando por quien estuvo al frente del sexenio perredista?
En dos años y medio ningún exservidor público de primer nivel ha sido llevado a prisión, ya que el único tras las rejas es quien fuera director del Instituto Tecnológico Superior de Comalcalco, Juan José Martínez Pérez, es decir un servidor público menor.
Desde su toma de posesión, Adán Augusto habló de denuncias estatales contra Arturo Núñez y también de carpetas de investigación abiertas en el ámbito federal. Se quejó, por ejemplo, de que funcionarios del gobierno perredista cobraban “moches” de entre 15% y 30% a proveedores para pagarles facturas. Señaló además que el exmandatario tenía un contrato de arrendamiento de al menos ¡60! camionetas blindadas que costaban decenas de millones de pesos al año.
El gobernador dijo por otro lado que Núñez realizaba vuelos en aviones públicos que costaron más de 80 millones de pesos anuales. Es más, denunció que el exgobernador dejó vacías las arcas por lo que no había dinero ni para pagar a los trabajadores de la administración estatal. Esto ha llevado al Gobierno a pedir varios préstamos, uno de los cuales fue de 8 mil 700 millones de pesos.
También se habló de 23 denuncias penales contra exfuncionarios por el presunto desvío de mil 500 millones de pesos del ejercicio fiscal 2018. Las anomalías llegaron a tal gravedad que la cuenta pública 2018 del exgobernador fue reprobada por el Congreso local, aunque nadie sabe, bien a bien, porque no hubo consecuencias al respecto.
Por si no fuera suficiente en lo económico y financiero, quien fuera fiscal general del Estado, Jaime Lastra Bastar, acusó que Arturo Núñez ocultó, en 2018, el registro de 13 mil delitos cometidos en la entidad.
Otro de los señalados en su momento fue el exrector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, José Manuel Piña Gutiérrez. El actual rector Guillermo Narváez lo señaló por diversas anomalías presupuestarias y al final todo quedó en el olvido.
Por lo que se ve, don Arturo dejó a Tabasco en tal estado de desastre político, económico y social que nadie sabe, bien a bien, cómo es que nunca fue llevado a juicio.
Los tabasqueños no buscan una cacería de brujas. El ciudadano de a pie sólo pide que impere el principio de legalidad, la lucha contra la corrupción y la no utilización de distractores que impidan ver los problemas reales y de fondo que afectan a Tabasco.
Por ello, la gran pregunta es: ¿qué tanto pesará en el ánimo del electorado ese antecedente de inmundicia política dejada por la gestión de Núñez y de sus funcionarios, sin olvidar de luego a doña Martha Lilia? ¿Qué tanto influirá no haber procedido en el sentido que los tabasqueños esperaban?
: ACIERTO
Dicen que en los tiempos más difíciles es cuando se ve la templanza de los hombres y las mujeres. Este parece ser el caso de Agustín Pérez Meunier, aspirante de Morena a la alcaldía de Huimanguillo.
El líder ganadero subió un comunicado a las redes sociales, deseando pronta recuperación a Óscar Ferrer Ábalos, hospitalizado por Covid, y quien también busca esa candidatura en Morena.
Los intereses políticos no deben estar nunca por encima de las personas, y Meunier ha dado ejemplo de coincidir con esa idea.