CHAPALEO
PRECISAMENTE LA respuesta irónica es lo que fija la pauta para que se pierda el respeto a los altos ejecutivos de los tres niveles de gobierno
COMO SI fuera intocable o que el cargo que hoy ostenta jamás se le va a terminar, el titular de la Comisión Federal de Electricidad Manuel Bartlett Díaz, al cuestionamiento del reportero acerca de: “el PRD insiste en la resistencia civil ¿cómo ve usted?
BARTELTT DÍAZ, “visiblemente” sorprendido respondió ¿“el PRD? ¿“todavía existe el PRD”? “Yo creí que ya había desaparecido”. ¿Alguna otra pregunta? . . .
Y QUIERO creer que solo por hacerlo enojar le hicieron otra pregunta, que también con marcial donaire eludió, ¿” Cuánto van a invertir en Tabasco este año en la infraestructura eléctrica” ?; altanero, sin darle importancia, balbuceó “Ahora que nos paguen vamos a invertir mucho” y agregó “nada más que paguen”. Tan fácil que le fue responder “cuando Walmart y Bimbo, nos paguen”
OTRO PERSONAJE de la alta política es don Octavio Romero Oropeza, uno de los agraciados del “dedo divino” y popularizado en conocido programa radiofónico por sus fuertes comentarios. Hoy es titular de Pemex y aunque lo niegue, como ya lo hizo el año pasado “ni siquiera me lo pongo en la cabeza” es aspirante a gobernar Tabasco a partir del 2025.
ESTE TAMBIÉN es un político de esos conocidos como de “pocas palabras”. Se le preguntó “¿Todavía está interesado en la gubernatura -Tabasco- en 2024? En estos momentos “estoy interesado en sacar petróleo. ¿Y el 2024 que va a hacer? “Eso ya lo vamos a ver”. “Ahí les aviso”
EL REPORTERO cumple una encomienda de su empresa y como tal, la información que entregue debe estar a la altura de las circunstancias, de ahí que el respeto mutuo debe evitar malos entendidos.
EN ESTE proceso electoral muchos de los aspirantes a un cargo de elección popular en su afán de hacerse los graciosos para captar clientela o simplemente hacerse famosos, no han guardado la compostura necesaria y en vez de unir adeptos se vulgarizan
Y CLARO que hay más, mucho más, pero por hoy me voy. . .