PARA USTED
Todos los partidos políticos, incluido Morena, tienen un tiempo, espacio y por supuesto razones por las cuales pudiesen transformarse en sistemas aceptados por un porcentaje importante de una población; no es pecado, decirse morenista; votar por ellos o simpatizar con el proyecto de la Cuarta Transformación en Tabasco (4T).
Los cambios en las formas de ejercer el poder y ser gobierno como tal, han comenzado con la pérdida de confianza en un esquema anterior. Muchos años en Tabasco de gobiernos del PRI, fueron cambiados por uno del PRD con Arturo Núñez Jiménez; y ahora, por uno de Morena, en la persona de Adán Augusto López Hernández. ¿Lo recuerdan?
Es preocupante el desgaste político que tiene el gobierno de Tabasco y la misma autoridad estatal, a tan solo dos años de administración y de cara a un proceso electoral intermedio, donde se renovarán las alcaldías y el Poder Legislativo estatal.
Es cierto; los actuales tiempos son difíciles, especialmente los que tienen que ver con la toma de decisiones político electorales; más aún, cuando viene precedido o está basado en cierto estilo que raya en frivolidad y la soberbia, que lo tienen en caída libre, además de ser peligrosamente desgastante para él, para su partido y para quien los llevó al poder, mediante “arrastre” de su figura entre los electores tabasqueños (AMLO).
La ciudadanía en general, pero muy especialmente la tabasqueña, son, dijéramos, tajantes al evaluar los resultados de su gobierno y su mandatario; los tabasqueños, no se tragan muchas cosas, son serios cuando está pensando en algo serio; pero cuando le entregan a cambio una bisutería, entonces pegan el grito en el cielo y dicen, de aquí no soy.
Cuando los tabasqueños generan muchas expectativas ante su gobernante en turno, si este no cumple rápidamente, de la misma forma, rápidamente se desencanta.
De verdad, nunca antes en la historia política de México y, por supuesto de Tabasco (no olvidemos que somos un espejo de todo lo que le sucede al gobierno presidencial de Andrés Manuel López Obrador), se habría apreciado, visto y constatado el tamaño gigantesco del desgaste político y social, que presenta a todas luces, el partido en el poder.
Lo que sucede con Morena en Tabasco, no tiene ni precedente, ni mucho menos comparación; a unos 70 días (poco más o menos), que los tabasqueños acudan a las urnas electorales para la renovación de las 17 presidencias municipales y de los 35 escaños en el Congreso estatal, no pasa el día en que Morena, “de la nota”; lo mismo que el gobierno estatal, que encabeza Adán Augusto López Hernández.
Desde su llegada al Ejecutivo estatal, Adán Augusto López Hernández, no armonizó un equipo de trabajo donde estuvieran incluidos miembros de Morena; no concilió ni con ellos, ni con nadie, en razón, de que no tenía por qué negociar, sino imponer sus propios “modelos y métodos”, cayendo en el autoritarismo, al no tener contra pesos.
El mandatario tabasqueño no armonizó ni concilió, ni al interior de su propio partido político que lo llevó al poder; ¿cómo va hacerlo con sus adversarios, contrincantes o con el resto de actores y clase política?
La crisis actual que se vive en el partido oficial y en el poder (MORENA), demuestra por enésima ocasión que el gobierno del estado está metido hasta el cuello hacia el interior del partido vinotinto. Y aquí cabria el pequeño apunte, en el sentido de que Andrés Manuel López Obrador, al menos hasta el momento, no está en los conflictos de su partido, en el ámbito nacional; ¿Por qué en Tabasco, el Ejecutivo estatal, sí lo está?
En La Línea de Fuego**Jesusita López Garcés, dirigente estatal de Morena, anunció que impugnarán las precandidaturas de, quienes llamó, “priistas oportunistas, llamados «chapulines», pues no son militantes de Morena y solo han llegado a desplazar a los verdaderos militantes y fundadores de este partido; a fin de rescatarlo, porque se encuentra secuestrado y manipulado por el gobierno estatal, quien ahora está postulando a priistas, que ahora se creen dueños de ese instituto político**en este sentido, sacó a la luz los nombres de Yolanda Osuna Huerta, Mario Llergo Latournerie, Erick Garrido, entre otros** de la misma manera, dijo no temer a la demanda de Pedro Hernández Jiménez, (Pedro “pollo”), dirigente espurio que se ostenta como tal y de quien dijo, no tiene personalidad jurídica para demandarla ante las autoridades respectivas, porque no tiene ningún nombramiento que lo avale, ya que, acusó, “los documentos que ha presentado Pedro Hernández Jiménez, son apócrifos»; al tiempo de externar su confianza en que los tribunales le den la razón.
En La Línea de Golpeo**asimismo, Jesusita López Garcés, reiteró que dará la batalla jurídica a esta demanda en caso de ser notificada y dejó en claro ver la mano del gobierno del estado en esa denuncia en su contra**»Esa demanda es totalmente sin fundamento porque no encabecé los destrozos que dicen que se hicieron a la sede estatal de nuestro partido, más bien hubo infiltrados del gobierno de Adán Augusto López que armaron el atropello», afirmó la dirigente identificada plenamente con las bases Morenistas** ante el cuestionamiento de la prensa estatal y nacional, de que si el gobierno de Adán Augusto López Hernández, tiene metidas las manos en Morena, respondió que, “eso lo saben todos en Tabasco”**no obstante lo anterior, dijo que su movimiento apoya a la 4T y al presidente López Obrador, y admitió que en Tabasco mucha gente ya no quiere a Morena porque el partido se llenó de priistas.
Los Malosos** “Vamos con todo para que seamos los verdaderos luchadores sociales y Andrés Manuelistas, los que seamos prioridad en los cargos de elección popular”, expresó el líder y luchador social Armando Ruíz Morales, fuerte aspirante a la candidatura a la diputación local por el distrito 8 en el municipio de Centro**fue todo por hoy**hasta mañana Dios mediante.