PARA USTED
Pulsear, echar un pulso, echar unas fuercitas o vencidas, es un deporte de fuerza que consiste en el enfrentamiento físico de dos jugadores que, a ambos lados de una mesa, apoyan un brazo sobre ella (habitualmente el derecho, pero a nivel profesional se puede competir con cualquiera de los dos), se agarran firmemente de la mano de ese brazo y, desde el momento en que se da la orden de comenzar, empujan cada uno hacia su lado sin mover el codo.
Gana quien consigue que la mano de su adversario toque la mesa o algún dispositivo o cojinete colocado al efecto de la marcación. La prueba pretende determinar quién tiene más fuerza. Esta competición se conoce por la gran fuerza utilizada en los brazos (bíceps, hombro y antebrazo).
La crisis que se vive, se siente, se percibe y trasciende hacia el interior y exterior del partido oficial en el poder (Morena), se circunscribe “perfectamente”, en esta definición o término; “guerra o duelo de vencidas”, entre dos jugadores o contrincantes, siendo éstos, por un lado, el gobernador Adán Augusto López Hernández y, por el otro, el Secretario de Bienestar, del gobierno de la República, el comalcanance Javier May Rodríguez.
En la “escena” misma de la crisis Morenista, el bando del gobernador Adán Augusto, está representado por Pedro Hernández Jiménez (“Pedro Pollo”), quien se ostenta como dirigente del partido vinotinto en la entidad; por el otro bando, Jesusita López Garcés, respaldada por la cara visible en el conflicto, que no es otro que José Eduardo “chelalo” Beltrán; estando tras ellos Javier May Rodríguez; siendo los principales porristas de este grupo, Octavio Romero Oropeza (Pemex) y Mónica Fernández Balboa, Presidenta del Senado de la República (grandes «amigos“, del ejecutivo estatal).
Pero mucho ojo con esto; esta guerra o duelo de vencidas entre el gobernador Adán Augusto y el comalcanence Javier May, no solo es por el control del partido y ver quién se queda con el instituto político; no señores, cometeríamos un pecado de miopía política si lo consideramos así nada más.
Tiene que ver con la sucesión gubernamental de Tabasco en el 2024; si el fallo de los tribunales le da la razón a Pedro Pollo, entonces Adán Augusto López Hernández, tendrá todas las canicas en sus manos para estructurar y decidir su propia sucesión; sin embargo, si Jesusita, resulta triunfadora, entonces Javier May, será amo y señor de Morena, en términos reales, haciendo a un lado, al mandatario local; llevará mano, en la sucesión.
Lo lamentable de todo esto que hemos escrito lo constituye el hecho de que esta guerra o duelo se esté dando hacia el interior de Morena; partido político en el poder que, no solo estará perdiendo en esta elección (alcaldías y diputaciones locales), incluido el municipio de Centro (habrá voto de castigo para los candidatos de Morena, en todo Tabasco), sino que perderá también en el proceso electoral local del 2024, pues llegará dividido, enfrentado, desquebrajado y bastante diezmado, para retener la gubernatura.
Evidentemente que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, puede intervenir y meter orden en su partido en Tabasco; sin embargo, el Ejecutivo Federal, está más ocupado y “entretenido” en los problemas que ahora tiene; especialmente en todo lo que tiene que ver en la compra de votantes, que es muy distinto a la compra del voto, pues esto último ya se está operando a través de los programas sociales.
Todo queda pues en manos de los tribunales que decidirán a quien le corresponde la dirigencia estatal de Morena; obvio, que habrá impugnaciones y se tendrá que recurrir a las instancias federales, porque las locales, están sometidas al gobierno estatal; lo que si pudiera suceder, es que ambas partes llegaran a acuerdos, se repartan el pastel y se comprometan a no zancadillearse; pero esto sí que está cabrón.
En La Línea de Fuego**Bueno, pero seguramente muchos se preguntarán, ¿qué esto no pudo ser resuelto, desde hace mucho, por la Secretaría de Gobierno local?; la respuesta es que sí; sin embargo, cuando estuvo al frente de la bien llamada “casita azul”, Marcos Rosendo Medina Filigrana, solo estuvo de figura decorativa, florero o cuidando la silla, pues no lo dejaron operar; vaya, ni le dieron los instrumentos y herramientas necesarias (amén, de que no tenía la plena confianza del gobernador), para hacer sentir su posición de número “2” y responsable de la política interna
En La Línea de Golpeo**¿ Y, José Antonio de la Vega Asmitia?; el actual secretario de gobierno, es un simple espectador, que está bajo la sombra de su “brother” el gobernador Adán Augusto**Pepe Toño, solo tuvo fuerza con Arturo Núñez Jiménez; y ahora, depende de la corriente que le pase el inquilino de la Quinta Grijalva**y para acabarla de amolar, no tiene capacidad de interlocución con los partidos políticos opositores; vaya, ni con Morena; ninguno de los institutos políticos, sus dirigentes, sus grupos, sus cúpulas, sus actores políticos, sus militantes y ni sus simpatizantes, le tienen confianza**solo espera el 2024, para ser Senador (plurinominal, por supuesto) o que por azares del destino, le toque “concluir” (entregar y apagar la luz), de la presente administración.
Los Malosos**Jesusita López Garcés, la dirigente formal de Morena en la entidad (apoyada por las bases y la verdadera militancia y seguidores históricos de AMLO), se ha convertido en la “piedra en el zapato”, (en el rancho, se le conoce con el nombre de “dolor, una cuarta abajo del ombligo”), del gobernador Adán Augusto López Hernández** nos comentaba un funcionario de la actual administración, a quien le preguntamos (para calarlo), ¿Por qué no la someten; la presionan, la amenazan o de plano, la madrean (le parten su “10 de Mayo”)?, su respuesta fue inmediata; “uta madere, la hacemos heroína; y si ahorita, no la aguantamos; victimizada, no la soportaríamos, sobre todo el ciudadano (AALH)”**ahí queda eso**hasta mañana Dios mediante.