FRANJA SUR

El epicentro de los comicios 2021 es sin duda la competencia por los 300 distritos de mayoría relativa a fin de lograr una silla en San Lázaro.

Ahí se verá si Morena, partido en el gobierno, conserva la mayoría o los opositores alcanzan los suficientes lugares para que, a diferencia de la Legislatura que concluirá en septiembre, México se convierta en una república con contrapesos en los poderes.

En Tabasco son seis distritos en disputa, mismos que en la elección de 2018 ganó el vinotinto en su totalidad, en el debut de Morena en unos comicios presidenciales.

Se recuerda que en esa jornada electoral, en la revuelta, los resultados favorecieron hasta a personajes inexpertos, que ya colocados en el lugar de los hechos, la verdad, la verdad, han mostrado limitaciones de pena ajena.

Ahora será abismalmente distinto, pues al menos los del partido en el poder, ya no contarán con el manto de la popularidad ajena y, será una carrera cuerpo a cuerpo en la que deben de sacar a flote talento, sagacidad, activismo, aderezado siquiera con un gramo de carisma.

Todo ello complementado con propuestas de trabajo legislativo que deberán ser factibles y de impacto.

Porque podrán “convencer” a los que a cambio de su voto esperan una despensa, láminas, pollitos, ayuda para sus hijos, trabajo para ellos, y, ahora hasta vacunas, pero no sólo ese sector sufraga.

El voto razonado no se irá de bruces con las siglas partidistas, sino con la persona que distingue o desluce la candidatura. De pronto podría el respetable llevar a la Cámara baja a un inesperado invitado.

Y es que los comicios por las diputaciones federales son distintos a las elecciones donde esta en juego una presidencia municipal.

En la de alcaldes no pocos votos son producto de personas que le tiran la mirada a conseguir un trabajo en la nueva administración u otro tipo de prebendas ya instalado el munícipe, en cambio con los diputados federales no hay chamba que perseguir, solo que legislen bien para los gobernados.

Se perfila, pues, una justa electoral federal en la que cada partido y sus aspirantes deben “rascarse con sus propias uñas”, tanto así que, a quienes resulten electos por la voluntad popular, ahora sí habrá de reconocérseles que ha sido un esfuerzo de ellos y su partido.

Porque las elecciones por la gubernatura de Tabasco de 2006 que perdió Raúl Ojeda, y las de alcalde de Centro en 2015 y 2016 en las que fracasó por partida doble Octavio Romero, ambos candidatos del hoy presidente López Obrador, son ejemplos de que la popularidad ni se presta ni se hereda ni se dona, toca a cada politico construirla.

Pues bien, este domingo partieron plaza los competidores, por ejemplo, Mario Llergo, ex secretario de Bienestar en el gobierno de Tabasco, candidato de Morena en el distrito seis, arrancó su campaña en las colonias Miguel Hidalgo y Tamulté, de la capital tabasqueña.

El ex candidato a la gubernatura, Gerardo Gaudiano, acompañó en su inicio de proselitismo en la colonia Indeco, al abanderado de Movimiento Ciudadano en el distrito cuatro, Javier Pérez, joven político tabasqueño con futuro, quien no desconoce lo duro de una campaña electoral, pues fue secretario particular de Gaudiano en los comicios de 2018.

Allá en la comunidad Aquiles Serdán, del municipio de Macuspana, comenzó campaña Margarita Brown Lara, candidata de la coalición “Va por México” (PRI-PRD-PAN), en el distrito uno, que abarca los municipios de Balancán, Emiliano Zapata, Jonuta y Tenosique, con cabecera distrital en Macuspana.

En ese mismo distrito y municipio, pero desde Tepetitán, cuna del presidente López Obrador, abrió sus recorridos Marcos Rosendo Medina Filigrana, ex secretario de Gobierno del estado de Tabasco, acompañado de José Ramiro López Obrador, ex alcalde de ese municipio.

Y en la colonia Pancho Villa de la capital tabasqueña programó una caminata casa por casa, Manuel Rodríguez González, quien busca la reelección, compitiendo en el distrito cuatro.

Así, en esta justa primaveral en Tabasco estarán caminando en busca del voto, candidatos de todos los colores y calibres, de chile y de manteca.

Habrá los llamados “cartuchos quemados”, los villamelones», los inexpertos, los iniciados en política, “candidatos pan sin sal”, los carismáticos, “los chapulines”, los o las “puentes rotos” (porque nadie los pasa), así como experimentados. Hay para escoger,

Ahí se las dejo…

Por René Alberto López

39 años de trayectoria en el periodismo, ejercicio que inició en su natal Cárdenas en 1981. Ha publicado en diversos medios de Tabasco, Campeche y Chiapas. Dos premios estatales de Periodismo en Campeche, y en Tabasco recibió el reconocimiento "De Periodista a periodista". Corresponsal del diario nacional La Jornada y de la agencia internacional France Press (AFP).