CARTA ABIERTA

En pleno arranque de las campañas locales, la calma reina en Morena y en Palacio de Gobierno. Esto puede entenderse desde la perspectiva de que aun perdiendo varios de los espacios ganados en 2018 seguirán manteniendo el control político en la entidad.

En el supuesto de que Morena pierda la mayoría de las alcaldías y diputaciones, lo que es muy improbable, en la mesa quedará el poder negociador del gobernador Adán Augusto. Esta influencia del mandatario será decisiva para evitar que su gestión caiga en la parálisis o en la ingobernabilidad.

Morena manda ahora mismo en quince de los diecisiete municipios, mientras que Jonuta está en poder del PRD y Emiliano Zapata en manos del PVEM. Hasta ahora, el Gobierno de Tabasco ha sabido mantener un trato institucional con ambos alcaldes de oposición, todo sin que haya habido algún signo de ruptura, escamoteo en la asignación de los presupuestos u otra serie de anomalías.

Lo que son las cosas, fueron dos los municipios morenistas donde el Congreso decretó la desaparición de poderes: en Jalapa, con María Asunción Silván Méndez, y Macuspana, con Roberto Villalpando Arias. En ambos casos las circunstancias fueron poco claras, pero todo apunta a que los dos cayeron por presuntos actos de corrupción.

En 2018, Morena ganó la mayoría del Congreso con 21 espacios, es decir el 60 por ciento del total. El PRD y el PRI se quedaron con el 16 por ciento, con seis curules cada uno. El Verde tiene un representante, lo que se traduce en un porcentaje del 3%.

Si bien Morena aprovechó su mayoría en las alcaldías y en el Poder Legislativo para sacer adelante la agenda de la 4T, que es la agenda del presidente Obrador, en realidad jamás tuvo la necesidad de forzar la mayoría en ningún sentido. Los alcaldes del PRD y del PVEM suscribieron acuerdos de colaboración mutua con el Gobierno de Tabasco y los diputados de oposición aprobaron varias de las iniciativas presentadas por el Ejecutivo y por Morena.

En este entendido, el panorama no cambiará mucho en la segunda parte del sexenio adanista, aún suponiendo que suceda una catástrofe mayor como podría ser la pérdida de la mayoría de las presidencias municipales y del Poder Legislativo. La explicación en los municipios se debe a la dependencia casi total, absoluta, que tienen en la entrega de recursos financieros, humanos y de infraestructura por parte del Gobierno estatal.

En el caso del recinto de Plaza de Armas, si Morena llegara a perder la mayoría le quedará la alternativa de establecer alianzas de facto con el PRD u otro partido afín. En esta legislatura, fueron varios los casos donde los representantes del Sol Azteca, del PVEM, e incluso del PRI, apoyaron varias iniciativas morenistas.

El único partido que podría situarse como una oposición auténtica sería el PRI, pero aún en este caso el gobernador y la bancada de Morena podrían obtener el apoyo por medio de negociaciones de beneficio mutuo. A diferencia del Congreso federal, donde las posturas de la oposición son más duras y auténticas, en Tabasco el Congreso siempre ha estado en sintonía con el poder casi omnímodo del mandatario en turno.

En el pasado reciente, cuando los opositores en las alcaldías y en el Congreso representaron un peligro para el gobernador en turno, llegaron los ‘cañonazos’ de todo tipo y esos ánimos democráticos se apagaron. Se sabe, por ejemplo, que el gobernador Arturo Núñez se hizo del control del PRI tabasqueño por medio charlas muy continuas con el entonces dirigente estatal, Erubiel Alonso. Y así como esta hay otras muchas anécdotas.

El poder del gobernador en un estado pobre y atrasado como Tabasco sigue pesando mucho dentro del manejo político. Y un posible resultado electoral adverso no cambiará mucho esta histórica concentración del poder en el Ejecutivo. Por todo ello es que en los pasillos de Morena y en los salones de la Quinta Grijalva reina la tranquilidad en víspera de las elecciones.

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63