FRANJA SUR

Las supuesta elecciones democráticas en Tabasco comenzaron dando traspié, esto es, la iniciativa promulgada desde Palacio Nacional y avalada por el gobernador Adán Augusto, al parecer nació muerta.

Para muestra dos botones: el inicio de campaña de Andrés Granier Melo, candidato del PRI a la alcaldía de Centro, fue víctima de un grotesco boicot, sacado del cieno del pasado, orquestado por mano poderosa que anuló el servicio del transporte público por la zona de Bicentenario, a la hora del acto del priísta.

El propósito de esa acción, está a la vista: restarle la asistencia de sus simpatizantes al recorrido del ex gobernador que hoy compite como opositor al gobierno. Pero no les funcionó, porque ese primer acto tuvo la calificación de aceptable respuesta en el equipo de Granier.

Y esta misma semana, otras manos perversas lanzaron un fake new o información falsa en la que presuntamente Yolanda Osuna Huerta, aspirante de Morena al mismo cargo, prometía llamar a cuenta al actual edil Evaristo Hernández Cruz en caso de ganar la contienda.

Esto es, tratan de crear una atmósfera de división al interior de ese instituto político, que no existe, entre el presidente municipal de Centro y la aspirante del partido en el gobierno.

Las dos acciones son reprobables a todas luces, porque con ellas se pretende llevar al lodazal al proceso de Tabasco, en el que están en juego 17 presidencias municipales y la renovación del Congreso del estado.

Y a esas acciones infames, súmele la manipulación de encuestas de uno y de otro lado. Es una pachanga la proliferación de dizque estudios con los que supuestamente sus candidatos aventajan en las preferencias.

La mayoría de esos sondeos de humo, la gente desinformada los cree, y, lo saben bien los profesionales del engaño que las diseñan con vistosos colores y atractivas estadísticas balín sacadas del imaginario para burlar al pueblo incauto.

Corresponde, pues, a las autoridades del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), enarbolar ya alguna advertencia, levantar la voz, decir algo a fin de inhibir ese tipo de juego sucio que en nada ayuda a la pretendida elección democrática anunciada en el Palacio Nacional.

Desde luego, sería saludable para el proceso la acción rigurosa del árbitro electoral, como investigar el camino y origen estas acciones que riñen con cualquier ambiente democrático.

Es remoto que lo hagan, pero sería interesante conocer si se trata de personas ajenas a los candidatos, envenenadas, podridas del alma por naturaleza, o son operadores de algunos de los aspirantes o tal vez sean ejecutores del propio gobierno.

Por supuesto, son manos pervertidas que actúan bajo las sombras, sin embargo debe haber herramientas para desnudar y exhibir a los hacedores del mal, si es que proceden a título personal, o bien, aplicar el rigor de la ley electoral en caso de responder a intereses de algún contendiente, adicto a las trampas en elecciones.

El IEPC debería estar más alerta, tomar el ejemplo de Instituto Nacional Electora (INE) que ha tenido los arrestos de amonestar a todo el que intente infringir la ley, sin importar que se trate del mismo presidente. La ley es la ley.

Incluso si en estos actos amañados para perjudicar a un candidato y favorecer a otro, apareciera la mano del gobierno, solo imagínese.

Entonces, las cacareadas elecciones democráticas, anunciadas por los gobernantes, sería una palanganada de atole con el dedo la que lanzó el propio presidente López Obrador, para hacerle creer a todo México que las elecciones iban a cambiar en su gobierno, que no serían como en el pasado.

Porque al menos aquí en Tabasco, hay señales de que el proceso se puede descomponer, pues arrancaron mal las campañas con trazos de acciones impúdicas. Pero, démosles el voto de confianza, porque apenas empiezan.

Ahí se las dejo.

Por René Alberto López

39 años de trayectoria en el periodismo, ejercicio que inició en su natal Cárdenas en 1981. Ha publicado en diversos medios de Tabasco, Campeche y Chiapas. Dos premios estatales de Periodismo en Campeche, y en Tabasco recibió el reconocimiento "De Periodista a periodista". Corresponsal del diario nacional La Jornada y de la agencia internacional France Press (AFP).