CARTA ABIERTA
Sin haberlo buscado de forma premeditada, sin haberlo planeado por esta vía, Andrés Granier se ha convertido en el foco de la polémica electoral tras haber denunciado una campaña de ataques personales que ahora también ha afectado a un miembro de su equipo de trabajo.
Aunque desde el miércoles en la noche ya lo había comunicado por medio del PRI, la mañana del jueves lo confirmó en los micrófonos de Telerreportaje: presuntos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Fiscalía General del Estado saquearon el comercio de uno de sus principales colaboradores.
El Químico lo calificó como otro episodio de intimidación en el marco de su campaña por la alcaldía de Centro. Sin embargo, el candidato de la alianza PRI-PAN fue muy enfático al deslindar al gobernador Adán Augusto de estos sucesos al señalar que no estaría enterado de las intimidaciones sufridas. “No, yo no puedo afirmar esto. Seguramente el señor no sabe que ocurrió este problema”, respondió a Emmanuel Sibilla al agregar que el ataque a uno de sus colaboradores es una especie de mensaje dirigido a él.
La polémica subió de tono luego de que el titular de la Secretaría de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, se deslindara del presunto cateo. Aseguró no tener reportes sobre acciones de este tipo y descartó que se haya dado de forma extraoficial. Por ello solicitó a Granier poner la denuncia respectiva. Después aseguró que las puertas de la Secretaría están abiertas para investigar lo que el priista ha calificado como una «campaña de intimidación».
En estricto sentido, las denuncias del Químico lo han puesto en el ‘ojo del huracán’ con todo lo que ello conlleva. Por una parte, le han generado muchos reflectores en momentos en que las campañas pasan por un aletargamiento y desinterés ciudadano.
El tema se ha convertido en el centro de la discusión en las redes sociales, en los medios electrónicos y en las columnas de opinión. Como es de esperarse, una parte se solidariza con su causa y otra, más pequeña por cierto, sigue lanzándose en su contra para cuestionarlo.
Granier se ha convertido en el foco de interés en la elección por la presidencia municipal de Centro. Ya habrá tiempo para saber si este nuevo suceso, que involucra a uno de los miembros de su equipo de campaña, le redituó más apoyo o le afectó en el respaldo ciudadano. Sea lo que fuere, Granier no propició ni generó este incidente como forma de ganarse más votos.
Destaca el guiño enviado al gobernador al exculparlo de cualquier responsabilidad en lo acontecido con el integrante de su equipo, así como al exonerarlo de los ataques sufridos por él y su familia en las redes sociales. Para Granier parece estar muy claro que Adán Augusto se mantiene al margen de la elección y que, en todo caso, la embestida sufrida viene desde otros frentes aún no identificados con certeza.
Sea como fuere, la campaña en Centro se ha revolucionado en espera de saber si todos los candidatos irán a ese famoso debate organizado por la Coparmex. De forma extraoficial se sabe que la candidata de Morena, Yolanda Osuna, ha decidido abstenerse de ir y Granier está en espera de lo que decida el dirigente de su partido, Dagoberto Lara.
Los que sí han confirmado su presencia son el abanderado del PRD, Manuel Andrade, y el resto de los minipartidos. Es decir, en caso de que el debate se organice este carecerá de interés alguno por la ausencia de quienes marchan arriba en las encuestas: Yolanda Osuna y Andrés Granier, Andrés Granier y Yolanda Osuna.
Por lo pronto, es un hecho que las campañas se han sacudido en los últimos días. Ya veremos si esto cayó bien o mal en el ánimo del interés general del electorado como para animarlo a ir a las urnas de forma masiva.