CARTA ABIERTA
Sorprende porque parece tener plena confianza en este 6 de junio. En sus apariciones públicas, en los mítines, en sus visitas casa por casa, en sus entrevistas, el Químico emana un optimismo inusitado por varios pronósticos que le sitúan muy bien en las preferencias electorales para la alcaldía de Centro.
Por eso es que el candidato del PRI-PAN rechaza la versión del dizque perredista Manuel Andrade, en el sentido de estar comprando a candidatos y a simpatizantes de otros partidos para sumarlos a su campaña. Desestima estas declaraciones porque provienen de un abanderado que nunca creció en campaña y que por lo mismo ha fracasado en su intención de quitarle votos.
Por otra parte, y no obstante que sus casi seis años en la cárcel de Tepepan no fueron un ‘cuento chino’ ni nada que se le parezca, ha tenido el tiempo para responder a quienes lo acusan de victimizarse a fin de ganarse el sufragio de los ciudadanos de la capital de Tabasco, la tierra del presidente Obrador.
Por el contrario, insiste en alertar sobre el miedo de un atentado contra su vida y la de su hijo Fabián, el otro gran acusado por el gobierno perredista de Arturo Núñez Jiménez, el mismo que ahora se pasea por México y el extranjero dando lecciones de alta política; enseñanza que lejos de aplicar en Tabasco sirvió para dejar una administración hundida en una crisis política, financiera y económica.
En la entrevista que le hace Emmanuel Sibilla en Telerreportaje, el Químico no deja de lado la ‘guerra sucia’ que se le ha montado desde las redes sociales, sin que se sepa bien a bien la causa de su origen. Tan dudoso está de los autores intelectuales de esa ‘campaña negra’ que insiste en deslindar al gobernador Adán Augusto de la misma: “No puedo afirmar algo así. Muchas veces algunas autoridades, en libertad, toman alguna acción”. Tampoco señala al secretario de Gobierno, José Antonio de la Vega Asmitia: “No tengo pruebas”. Aunque Granier ignora el origen de los ataques en las redes, sí sabe que el propósito “es político”.
Luego, al hablar de sus adversarios en la elección por la alcaldía, Granier, contra lo que muchos piensan, también incluye a Manuel Andrade, a pesar de estar muy abajo en todos los sondeos. En realidad, sin saberse por qué, le da a este una cachetada con guante blanco, quizá porque tuvo en sus manos el proceso de elección interna en el PRI que lo lanzó a él como candidato a la gubernatura. La verdad, los conocedores saben que la pelea en las urnas la tendrá sólo con la abanderada de Morena, Yolanda Osuna, la otra gran favorita para ganar.
Asegura que de no ganar la elección se retirará de la política, si bien sus simpatizantes opinan lo contrario. Los expertos opinan que el futuro del Químico depende del número de votos que obtenga el próximo domingo. Si Yolanda Osuna lo ‘barre’ en el resultado su jubilación política estará sentenciada. Pero si la diferencia es estrecha entonces podrá seguir como un activo del PRI para los próximos comicios.
No hay que olvidar un pequeño gran detalle: si él no estuviera en la boleta electoral, el PRI estaría sin nada que hacer contra Morena. Así, su futuro político depende de cómo salga al final del conteo de votos frente a la abanderada morenista, su única y verdadera rival. Como remolcador del tricolor, Granier también incidirá en el número de diputados que entrarán al Congreso.
Repuesto físicamente tras su vida en prisión, tiene otros pendientes que resolver, como esa esperada reconciliación con quien fuera casi su hermano: Humberto Mayans Canabal. Por lo pronto, Granier sigue como centro de atención de la opinión pública, generando controversia y luchando en política con 73 años sobre las espaldas. Son más de siete décadas que parecen no pesarle en lo absoluto, aunque ya se verá cómo le va en las urnas. Por lo pronto, muestra una confianza, una confianza en dar una sorpresa que asusta… a propios y extraños.