FRANJA SUR
A través de los años el estado de Tabasco ha producido a no pocos políticos que son sagaces en la operación electoral, que han alcanzado el reconocimiento nacional de sus partidos debido a sus resultados.
El caso más fresco es el del alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz, cuyo trabajo reciente en Campeche, le valió el elogio del gobernador Adán Augusto, así como el agradecimiento de Layda Sansores San Román, quien resultó gobernadora electa.
Se presume que la tarea realizada por el edil tabasqueño, quien al cuarto para las 12 se sumó el equipo de Layda, por sugerencia de “muy arriba”, aportó su experiencia en la ciudad de las murallas y, le hizo ganar puntos al interior de Morena.
Evaristo debe ser un ducho en eso de la operación electoral pues en las elecciones de 2015, en el Estado de México, su partido requirió de sus conocimientos, y hasta allá se trasladó con su equipo, entre ellos el bien recordado Mario Ramírez, y entregó buenos resultados al ganar el distrito que se le encomendó.
De este modo, Tabasco puede presumir que siempre ha contado con cuadros capacitados en el quehacer electoral y en el ejercicio del gobierno, cuya sapiencia la han trasladado a otras latitudes del panorama nacional.
En el siglo pasado Humberto Mayans Canabal se destacó en el PRI como un excelente “apaga fuego” de su partido. El año 1991 el entonces dirigente del Revolucionario Institucional, Luis Donaldo Colosio, le pidió hacerse cargo de la delegación partidista en Nuevo León, pues el líder del partido además del aprecio que le profesaba le reconocía su talento político.
Colosio le hizo notar que era importante ganar Nuevo León, pues se trataba del estado más avanzado del país y era la tierra adoptiva del presidente de ese entonces, Carlos Salinas de Gortari.
Las cuentas que entregó Mayans dejaron satisfecho al PRI y a su presidente Luis Donaldo, debido a que las elecciones federales y estatales en Nuevo León se ganaron con amplitud, al igual que la gubernatura para el priísta Sócrates Rizzo, por cierto entidad en donde por primera vez el PRI convocó a una elección interna para sacar al candidato al gobierno del estado.
Dentro del PRI, Mayans también destacó al resolver el conflicto en el estado de Guanajuato, tarea que le pidió el mismo presidente Carlos Salinas en Los Pinos, pues Ramón Aguirre había renunciado a la gubernatura y se armó una rebelión estatal del priísmo. El tabasqueño volvió a entregar buenas cuentas.
Ya dentro de las filas del PRD, la experiencia de Humberto Mayans ayudó a ese partido a ganar Zacatecas y hacer una buena labor en el estado de Chiapas, con su equipo de cabecera.
En los tiempos actuales, con Morena como partido en el gobierno, Evaristo Hernández, se destaca como experimentado conocedor de la actividad electoral, trabajo que le ha valido el reconocimiento en el Comité Ejecutivo Nacional del morenismo.
Y, atrás de los mencionados, viene una camada, una generación de jóvenes tabasqueños que se están preparando para el quehacer público, por lo que deben pegarse con los mejores en el tema, para dar resultados.
Cierta vez, al joven político nayarita, Alejandro Gascón Mercado, militante de la izquierda verdadera durante toda su vida, su padre le aconsejó que “si quería ser un buen panadero”, que se buscara a don Juan, que era el mejor del pueblo. O al mejor mecánico, si quería ser un excelente arregla vehículos.
De ese modo, el joven que incursionaba en la política, ni tardo ni perezoso en la Ciudad de México buscó a Vicente Lombardo Toledano, fundador del Partido Popular Socialista (ya desaparecido) e ideologo de izquierda, y, se hizo su secretario.
Gascón Mercado fue un destacado revolucionario y tribuno en la Cámara de Diputados (tres veces legislador federal) por el Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y, antes, con las siglas del PPS, en 1975 ganó la gubernatura de Nayarit, en los tiempos de la hegemonía del PRI.
Pero en una negociación turbia de la dirigencia de su partido con una comisión del PRI, encabezada entonces por Porfirio Muñoz Ledo, el PRI y el PPS, negociaron y lo despojaron de su triunfo. Pero esa es otra historia.
Ahí se las dejo.