Poder Político
La puja del régimen de la cuarta transformación para la sucesión presidencial de 2024 tendrá un rostro femenino, aunque no sería Claudia Sheinbaum sino que se perfila una tabasqueña, esta sí absolutamente afín al presidente Andrés Manuel López Obrador, asegurando la consolidación del proyecto de nación. No será Rosalinda López quien despacha desde el Servicio de Administración Tributaria sino la senadora Mónica Fernández Balboa.
Los dos proyectos que de origen morena tenía en la prospectiva están marcados a mitad del camino con más negativos que positivos, y seguiría la tendencia ocupado de ello sus opositores en que pervivan los yerros de ambos actores claves en la gestión actual, por dos eventos recientes que ya les están resquebrajando. Una oportunidad única que no desperdiciarían los adversarios por recuperar la gobernanza del país. Claro está, si la capitalizan ante el colectivo social.
El colapso de la Línea 12 del sistema de transporte metro de la Ciudad de México, con las consecuentes muertes y daño a la integridad de sus usuarios, le pega certeramente al orgullo de Marcelo Ebrard quien como gobernante la construyó improvisadamente, sin el rigor técnico; en su egoísmo por no compartir el crédito dadas l as ambiciones por estar eventualmente ante la ocasión de ceñirse la banda presidencial.
Sheinbaum quien ahora funge como la depositaria del poder ejecutivo de la urbe capitalina del país igual va en picada, no tanto damnificada por la tragedia del principal medio de transporte para millones de personas, pero sí pesa sobre ella de la derrota electoral en 10 de las 16 alcaldías, incluida Cuauhtémoc en la que está asentado el Palacio Nacional, el epicentro de las decisiones que se trazan a diario para la vida pública de México.
Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política en el senado, sabe perfecto que aun cuando el movimiento transformador enfrenta una situación de crisis no tiene cabida de entre las opciones a la candidatura para preservar la continuidad del régimen. Por lo contrario, encumbrarlo representa el mayor peligro que desde el interior de la estructura atenta contra el legado.
Razones habrá tenido “ya saben quién” como para optar porque fuera Claudia Sheinbaum la elegida mediante unas encuestas “cuchareadas”, considerando la docilidad. Por ello Monreal Ávila en la frustración quiso desmarcarse e irse a donde sí le dieran la candidatura, pero le convencieron de mantenerse pactando algunas cuotas de poder que le tienen en el senado y ahora David, el hermano, será gobernador de Zacatecas.
Sin embargo, en el fondo de la forma sobre la línea 12, que desde la gestión de Miguel Ángel Mancera tiene antecedente de incontables vicios, hay mucho de macabro en la actual gobernante de la Ciudad de México para que en su aparente negligencia pasara el colapso que quitaría del camino a Ebrard, ahora Secretario de Relaciones Exteriores.
En los esfuerzos de quien lidera al régimen por desviar la atención sobre la llamada “Línea Dorada” del metro hacia buscar responsabilizar a los adversarios, el escollo es ya un karma que les perseguirá a ambos en la ruta hacia el 2024.
Ante una disyuntiva en vías de ser insostenible, la tabasqueña Mónica Fernández Balboa sería el as bajo la manga del padre de la cuarta transformación para “proponer” a morena como el perfil ideal en la postulación como candidata, quien sus claroscuros tiene mucho más positivos que negativos que le favorecen, sumando su particular empatía social.
Su trayectoria política básicamente se centraliza en el legislativo, actualmente en el senado del que fue vicepresidenta y presidenta de la mesa directiva en años consecutivos.
Preside las Comisiones de Gobernación y lo fue del Grupo de trabajo para dar seguimiento a los procesos electorales del año 2021, e integra las Comisiones de Federalismo y Desarrollo Municipal, Relaciones Exteriores, Anticorrupción, Transparencia y Participación Ciudadana, y Defensa Nacional.
Pero también tiene un recorrido vinculante a la administración pública, federal y locales, hasta ser Secretaria Técnica de la Conferencia Nacional de Gobernadores, que le suman a los argumentos, sin olvidar que es consejera estatal de movimiento, desde tendría el origen del impulso.
Un rostro femenino que afianzada por el visto bueno del régimen de la cuarta transformación podría perfilarse entre las aspirantes de que se puede disponer con este bagaje de trayectoria, que como pocos podrían tener para acreditar con suficiencia una eventual candidatura presidencial.
Originaria igual de la misma agua y tierra del presidente de México sería garante de para dar continuidad el conjunto de políticas públicas que se tienen destinadas al sureste mexicano, en donde se tiene como proyectos estratégicos como la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, además de d el impulso para su desarrollo social, que busca hacer menos las asimetrías respecto de las otras regiones.
La dicotomía de carisma y empatía jugaría un rol importante en mantener sólidas la prolongación del proyecto de la cuarta transformación, aún más con las mujeres que durante la actual gestión han sido discriminadas en sus demandas por ser atendidas, pero han apropiado de la agenda pública nacional.
Bitácora
Por supuesto que la oposición no está manca ni tullida, siempre y cuando tengan a alguien de nivel compita con la candidatura del régimen, quien resulte, y por supuesto un proyecto de gobierno que haga sentido y le reivindique en sus aspiraciones.