CARTA ABIERTA
En su columna Franja Sur del miércoles 23 de junio titulada El olor a naranja, el reconocido periodista René Alberto López, corresponsal de La Jornada, destaca el buen resultado electoral de Movimiento Ciudadano que llevó a la victoria de Ricki Arcos en Tacotalpa, el primer municipio de Tabasco en ser gobernado por este partido.
No fue todo. El columnista agrega: «Hoy, esa organización, además de obtener la plaza de la zona de la sierra, colocó en el Congreso a Casilda Ruiz como su diputada y con experiencia en el tema legislativo, lo mismo que al exalcalde Gerardo Gaudiano Rovirosa en San Lázaro».
Luego abunda en ese mismo tenor:
«Si bien no se caracteriza como un partido opositor con tintes radicales, como encabezar movilizaciones o protestas ruidosas, en el plano nacional cuentan con no pocos cuadros diestros en el servicio público, entre ellos el senador Dante Delgado, legislador combativo con tablas suficientes en el debate, que hoy trae el sello de contumaz crítico del gobierno federal y de su presidente.
El partido Movimiento Ciudadano, identificado con el color naranja, empieza en esta etapa a sentar sus reales en el estado de Tabasco, en momentos que el PRI de Dagoberto Lara Sedas arrastra su ataúd camino al cementerio.
De este modo, el partido naranja podría afirmar su color en tierras del trópico pues cuentan con la garantía de no estar ligado ni cargar con el desprestigio de ese trío al que a diario fumigan con descalificaciones desde el Palacio Nacional, me refiero al PRIANPRD, los adversarios favoritos del régimen.
Así, si la dirigencia nacional tiene la avidez y la visión de impulsar propuestas viables para los tabasqueños, en estos dos próximos años, de la mano de un activismo que vaya reclutando cuadros jóvenes y candidatos con capacidad y solvencia moral, para el 2024 podrían mejorar el papel de 2021 y, consolidarse como una real oposición en Tabasco a mediano plazo».
Hasta aquí el extracto de esa columna citada.
Lo cierto es que los resultados también le fueron favorables a MC en el ámbito nacional, donde destacan los 27 diputados que tendrá en la próxima Legislatura federal, dos más de los 25 que tiene ahora. Y desde luego está el caso de Nuevo León, el motor industrial del país, donde ganó Samuel García.
Es aquí donde MC ha centrado las esperanzas de reeditar el ‘efecto Samuel’ en Tabasco, por medio de la postulación del experredista Gerardo Gaudiano. Si bien algunos analistas han menospreciado este paralelismo, al asegurar que Samuel García no es Gerardo Gaudiano, la realidad es que Movimiento Ciudadano tiene una expectativa favorable en este sentido.
Quién sabe si le alcance, pero hacia allá irán encaminados los esfuerzos de las dirigencias nacional y estatal. Clemente Castañeda en el CEN y Pedro Jiménez León, el verdadero cerebro político en Tabasco de estas siglas, van a trabajar para que en la tierra de Obrador pueda reeditarse el fenómeno de Nuevo León, con Gaudiano como punta de lanza.
Gaudiano tiene la mesa puesta en bandeja de plata para 2024, pero antes tendrá que reconfigurar su imagen pública, hasta cierto punto tocada por su relación con el Gobierno de Arturo Núñez y el PRD. Si bien se deslindó a tiempo de ambos factores, necesita empezar desde cero en un partido con una buena imagen en general.
La seriedad, la madurez y el hacer valer los acuerdos serán necesarios para que los ciudadanos vuelvan a darle otra oportunidad, como la tenida en 2018 cuando fue candidato a la gubernatura. Gaudiano no avanzará a menos que elimine algunos viejos fantasmas que le han hecho tropezar en el pasado.
Por mucho que Clemente Castañeda y Pedro Jiménez León quieran apoyarle, de nada servirá si el joven Gaudiano se resiste a escuchar sus opiniones. Por lo pronto tendrá los reflectores de San Lázaro. Ya se verá, entonces, de qué está hecho este joven político al que algunos vieron como un cadáver político insepulto.