PARA USTED
Dígase lo que se diga, Tabasco es ya un problema nacional, y no desde ahora, sino desde mucho antes, en materia de personas contagiadas por el coronavirus o covid 19, de modo que, esperar hasta el mañana jueves para decretarlo, es puro formulismo.
Por eso, la reciente declaración a este respecto, formulada por el gobernador Adán Augusto López Hernández, en el sentido de que la decisión de que Tabasco retroceda al semáforo epidemiológico color rojo o se mantenga en naranja, dependerá de la propuesta que para mañana jueves, presente la Secretaría de Salud federal, no aporta datos nuevos.
El hecho de abrir las actividades antes de las elecciones para generar movimientos y un ambiente de tranquilidad para favorecer al partido en el poder y a la autoridad estatal, está pasando la factura y, toca a los tabasqueños pagarla; aunque nos duela.
En su edición digital, el prestigiado periódico de circulación nacional, El Financiero, nos informó que, “Si bien los estados en semáforo verde en México son mayoría, la pandemia de COVID-19 no ha dejado de provocar contagios, lo que pone a ciertas entidades en alerta”
Y añadió: “La parte ‘activa’ de la pandemia, es decir, aquellas personas que han presentado síntomas de la enfermedad en los últimos 14 días y tienen el potencial de contagiar el patógeno a más personas, se encuentra en un nivel alto en estos (varios) estados”.
En lo que compete a Tabasco, que es lo que nos interesa, presentaba hasta antier, 2 mil 648 casos activos (obviamente este día son muchos más), estando nuestra entidad en el semáforo “naranja”.
Vaya, estamos en tercer lugar nacional, solo por debajo de la Ciudad de México y de Baja California Sur; superando en nuestro “caso”, al estado de México, que tiene mayor densidad poblacional que nuestro querido Edén tropical. Somos pues, un problema nacional en materia de coronavirus o covid 19. ¿Quiúbole?
En La Línea de Fuego** Tabasco y los tabasqueños estamos inmersos ya en la tercera ola del coronavirus o covid 19, pero tal parece que el hecho no le importa lo más mínimo a la Secretaría de Salud estatal, quien le sigue permitiendo a su funcionario estrella; al famoso Virrey Manuel Marcué Díaz, seguir haciendo de las suyas, en contra de los trabajadores y de la misma ciudadanía tabasqueña**por lo pronto, la amenaza de paro laboral volvió asomar su duro rostro.
En La Línea de Golpeo** A los burócratas estatales del sector salud local, hasta el momento no les han pagado los primeros 5 meses de este año (enero-febrero-marzo- abril y mayo), de los “gastos de camino”**a lo que el virrey Manuel Marcué, les responde en todo momento, que ese recurso fue utilizado para las pasadas campañas electorales de Morena y, por lo tanto, deben de “aguantar vara” y “cooperar con la causa”**de la misma manera, están detenidos los pagos por laudos laborales.
Los Malosos**A pesar del semáforo rojo (que para ellos ya funciona), al personal de oficinas centrales, IFO, Ramo 33 y Proveedores, especialmente a ellos, los obligan acudir a trabajar (no hay descansos), a pesar de que son de la tercera edad y el riesgo de contagios es altísimo** por cierto, Lucio Priego Santos, ya no es más el particular del Virrey (quedó Martha Cué, autentico “miriñaque”), por lo que la nueva “tapadera” de Manuel Marcué, es María Isabel Padrón Balcázar, con especial “atención”, en el área de los Servicios Generales**ustedes ya sabrán por qué.
Jaque Mate**Efectivamente, por ninguna razón y bajo ninguna circunstancia, se debe descartar el nombre de Rosalina López Hernández, para que esté en las boletas electorales en los comicios del 2024 para el gobierno del estado** ¿por qué?, pues simple y sencillamente porque ya no se guardan las formas, prueba de ello lo que sucedió en Guerrero, con la hija de Félix Salgado Macedonio**y aquí en Tabasco, con Fabián Granier Calles, hijo del Químico Andrés Rafael Granier Melo**el nepotismo o la consanguinidad, no serán obstáculo**por el momento, a Rosalinda, la van a súper proteger, para llegado el momento**Hasta mañana Dios mediante.