LA AGENDA
¿Cómo evitar contagios del Covid en Tabasco?
Ciudad de México. – Después de haber conocido el discurso del presidente de Francia, Emmanuel Macron anunciando medidas para los que no quieren vacunarse, millones de personas piden citas para hacerlo.
Este discurso levantó protestas en varias partes de ese país, pero la sensatez está del lado del presidente.
Ese país no tiene problemas de abasto de vacunas.
Esa es la gran diferencia con el nuestro. Pero, insisto, las medidas impuestas son razonables ante la actitud rebelde de ciudadanos inconformes quienes no quieren vacunarse.
A ellos, el presidente les envió un mensaje muy fuerte y preciso que comienza así: «Estoy a favor de la línea francesa ahora mismo. Ya no tengo ninguna intención de sacrificar mi vida, mi tiempo, mi libertad y la adolescencia de mis hijas, así como su derecho a estudiar adecuadamente, por quienes se niegan a vacunarse. Esta vez se queda usted en casa, no nosotros”.
Las medidas impuestas en fechas programadas son difundidas en los medios de comunicación para evitar sorpresas a los ciudadanos cuando pretendan acudir a sitios de esparcimiento o de viajar.
Estas son esas medidas: En Francia, quienes no se vacunen ya no podrán ir a restaurantes, cafés (esto comenzará a partir de principios de agosto) cines y museos (a partir del 21 de julio) y subirse a aviones o trenes (nuevamente a partir de agosto). Alternativamente, tendrá que presentar una prueba negativa, que dejará de ser gratuita, ahora si les costará, en 49 euros -más de 1,200 pesos por la del PCR y 29 euros 700 pesos por la prueba de antígeno).
Macron anunció a la vez, la obligación de vacunación para todo el personal médico y para quienes trabajan en contacto con personas frágiles. Esto será a partir del 15 de septiembre, la enfermera que se haya negado a vacunarse ya no podrá ir a trabajar y recibir un salario. «No podemos hacer que quienes tienen el sentido cívico de vacunarse carguen con la carga de los inconvenientes», dijo Macron
«Las restricciones pesarán sobre otros, aquellos que, por razones incomprensibles en el país de Louis Pasteur, la ciencia y la Ilustración todavía dudan en utilizar la única arma disponible contra la pandemia, la vacuna». «Soy consciente de lo que te estoy pidiendo – dijo – y sé que estás listo para este compromiso. Esto es, en cierto sentido, parte de tu sentido del deber».
El presidente sabe cual es su responsabilidad que tiene a sus espaldas y sabe que no son tiempos de tolerancia ni de razones que no tienen sustentos. Las criticas seguirán, pero estamos seguros de que apenas se tengan los efectos de la restricción, éstos dejarán de hacer ruido y acudirán a vacunarse en su totalidad.
¿Y aquí, cómo evitar contagios del Covid en Tabasco?
En estas últimas semanas, hemos sido testigos de la enorme cantidad diaria de contagios y fallecidos en Tabasco, y a pesar de ello, también presenciamos los anuncios del gobierno de esta entidad de continuar en semáforo naranja. No se entiende del porque se sigue arriesgando la vida humana de los que somos parte de esta sociedad tabasqueña.
Una vez, en la ciudad de México, me invitaron a una conferencia en el auditorio del IMSS de Alfonso Ruiz Soto.
Un reconocido estudioso de una ciencia llamada semiología. Él, desde el año de 1985, trabaja activamente impartiendo cursos de Semiología de la Vida Cotidiana.
Ha dado numerosas conferencias en Universidades de América y Europa y ha participado en programas de radio y televisión divulgando este conocimiento.
En la capital se dedica a impartir conferencias con como la Semiología de la felicidad, la Semiología de la educación, Semiología de la vida cotidiana, Productividad integral, La mirada interior.
En esa ocasión su conferencia era dedicada a entender de qué manera se podían superar los traumas emocionales. En ella, Alfonso Ruiz hablaba de que, esto solo se podía hacer, cortando los eslabones de una cadena creada por personas allegadas que provocaban el recuerdo y el dolor.
Esto hoy se lo expongo solo para reflejar una analogía que queda muy bien para tratar de comprender que este virus es similar a esta cadena de eslabones. Mientras no se rompa esa cadena de eslabones, qué significa los contagiados en las calles, permanecerán los contagios.
Urge para ello de manera necesaria, que haya confinamiento social, que la gente se quede en casa, que se instale el toque de queda por las noches, y que las prohibiciones de comercios y vida nocturna se realice, aunque esto les duela a los que se enriquecen tanto inspectores o dueños de esos negocios.
Tabasco está hoy sujeto a más contagios y muertes y a nadie parece dolerle.
La grilla creo, les satisface más, al parecer.
La pregunta de la semana: ¿Cuantos contagios y muertes habrá que tener para que el gobierno estatal instale ese semáforo epidemiológico en color rojo?