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En el baúl de sus amargos recuerdos guardaron dirigentes del PRI y PRD las elecciones intermedias. Curan las heridas con el bálsamo de otros frentes de batalla donde piensan les puede ir mejor.
Andaban en el pataleo de las impugnaciones cuando de pronto en la agenda política local se insertó la reforma legal para cambiar la manera de elegir a los delegados municipales.
Le entraron a la discusión y en eso se entretienen.
La inseguridad, por ejemplo, no les importa como bandera a los partidos de oposición en virtud que ha dejado de ser platillo para la descalificación.
Hace unos días, el INEGI informó el índice nacional de percepción de inseguridad en junio pasado y ubicó a Villahermosa con 79.6 por ciento, 4.6 menos que hace tres meses. Que quede claro, por supuesto, se trata de un asunto de percepción cuya disminución se puede atribuir a diversas razones como la pandemia, la inactividad económica y a una mejor autoridad en el cuerpo policiaco donde Hernán Bermúdez evidentemente trae más control que sus antecesores.
Y es que en la policía se había relejado el mando.
Ya he compartido en este espacio la anécdota aquella de cuando en el gobierno de Arturo Núñez coincidí cierta ocasión con el General Audomaro Martínez, entonces secretario de Seguridad Pública.
Con un estado secuestrado por la violencia, poco se le veía en público.
¿Por qué? se le preguntó y respondió: “Es mejor así guardadito, sin asomar la cabeza… sólo voy de mi a casa la oficina y de ahí no salgo ni a la esquina”.
En ese instante, interrumpí la charla con un irónico revire: “Sí General, mejor no salga… ¡no lo vayan a asaltar!
Ojalá quede atrás y para siempre ese tiempo de cuando hasta el jefe de la policía se escondía debajo del escritorio.
La Morralla
Ex colaboradores de Evaristo andan presumiendo su regreso a palacio municipal de la mano de Yolanda Osuna, porque –dicen- se ganaron el puesto haciendo campaña. Ajá *** Algo bueno ocurre en la villa Sánchez Magallanes: opera con éxito un maravilloso centro ostrícola en cuyo laboratorio se reproduce el ostión. Es un logro científico que detonará la producción del molusco *** Mauro Winzig se perfila para regresar al gabinete estatal cuando termine de concejal en Macuspana. Armando Beltrán, de Cárdenas, también está anotado. Es bola cantada.
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