Poder Político
Al presidente Andrés Manuel López Obrador le es útil y mucho para sus intereses tener a su “Hermano”, el gobernador de Tabasco Adán Augusto López Hernández, ejerciendo su investidura en el edén mexicano. Cuestionado en su reciente visita a su “Tierra y Agua” el lunes 12 de julio, lo destacó una vez más por la trascendencia dentro del régimen de la cuarta transformación.
Adán Augusto López Hernández asumirá en paralelo una asignatura aún mayor de la que ya tiene. Pasara de coordinar a seis ejecutivos estatales que gobierna desde 2018 y 2019. A saber; Tabasco, Chiapas, Veracruz, Ciudad de México, Puebla y Baja California, a 16 para este 2021, al haber triunfado en 10 de las 15 que se renovaron, adicional al propio Baja California que refrendó.
En la concurrencia de comicios locales, se hizo también de Sonora, Sinaloa, Colima, Guerrero, Tlaxcala y Zacatecas, y Campeche, que dejarán de tener el sello priista; Nayarit y Baja California Sur, recibirán la estafeta de Acción Nacional; además de Michoacán, que ya no será más del PRD.
El propio Ejecutivo de los Estados Unidos Mexicanos se ha ocupado de manifestar en diferentes foros que entre sus afines hay expresiones heterogéneas a las que ha tenido que orientar en lógica de los alcances trazados en el proyecto de nación, condensado en el régimen de la cuarta transformación que le ocupa.
En este contexto se ubica el rol que ya viene teniendo el gobernante tabasqueño como el estratega en la labor de cohesionar la gobernabilidad de los estados actuales y los que está por sumar ya en funciones este 2021, sin olvidar los que podrían incorporarse para dentro de literales 10 meses hacia el 2022, ya en la segunda parte de la gestión presidencial.
Los 16 gobernantes postulados por Morena, el movimiento, se reunieron al siguiente miércoles 14 de julio en el histórico Palacio Nacional con el Presidente de la República, sostuvieron una reunión en la que abordaron temas tan fundamentales para consolidar el proyecto de Nación.
Una vez agotados los tópicos se movieron hacia la planta baja, aprovechando justo las escaleras como el espacio idóneo para tomarse juntos la fotografía testimonial; todos con rostros visibles, agregándose a ellos Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación quien también participó del primero de otros tantos encuentros con la periodicidad que lo amerite.
Desde luego que quien se ocupará de armonizar a medio país federado será el “Hermano del Jefe del Estado; en común se integrarán a una Confederación Nacional de Gobernadora que literalmente estará en proceso de extinguirse, para dar paso a una nueva estructura y figura jurídica que en la prospectiva se ampliarían otros cuatro integrantes para incrementar a 20, que igual emergerán de su filiación.
Para los comicios del 5 de junio de 2022, podrían concretar lo presupuestado por la generalidad de las encuestas de tendencia del voto ciudadano, al sumar las victorias Oaxaca e Hidalgo, en el dominio hasta ahora del PRI, así como Tamaulipas y Quintana Roo, en posesión a la fecha de Acción Nacional, con los que sumaría 20 estados con ejecutivos locales afines.
En la antesala de la sucesión, hacia cuatro de junio de 2023 se tendrán en juego las gubernaturas de Coahuila, en el que para 2020 literalmente no le vio el polvo al PRI que ganó las 16 diputaciones de mayoría, y el Estado de México, en el que el panorama será totalmente distinto respecto de 2017, ahora que gran parte de las municipalidades en las elecciones para renovar sobre todo municipalidades le dieron la espalda, excepto Ecatepec, el más grande, pero no todos votaron en pro. No será un día de campo para entonces.
La geopolítica mexicana el dominio del régimen de la cuarta transformación se ha afianzará aún más porque aun cuando no son de su cuño, cuenta con Morelos del Encuentro Social , y San Luis Potosí, por el Verde Ecologista, como aliados que le permiten hacer más robusto el “cambio prometido” a los mexicanos sobre la que debe ser en su ducho la honesta gobernabilidad del país del bienestar.
La hegemonía ha vuelto a configurarse en el México desde que 53.16 de la voluntad popular que ejercicio su voto, 30mmillones de mexicanos, en 2018 optaron en una tercera ocasión por la alternancia, a favor del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, el fil de la balanza.
Morena, el movimiento, aun cuando en el 2015 participó por primera ocasión no fue sino hasta 2018, en el lapso de tres años que ha conquistado el Gobierno Federal y la mitad de las 32 entidades locales, en medio de la controversia por los conflictos al interior de una estructura que ha sido objeto de enconos ante los muchos intereses que nada más no logran coexistir.
Ante la infinidad de intereses confrontados que le impidieron por sí mismo elegir por el método de delegados a su Comité Ejecutivo Nacional, hubo que intervenir el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que por medio de encuestas pudiera integrarse la actual dirigencia, polarizado ante tantos interesados por hacerse del control. Aún así no quedaron satisfecho, ni siquiera ahora.
El fundador, su líder moral, tiene el desafío por consensuar a quienes ya destapó como los perfilados por sucederle en el 2024, aunque bajo la manga del saco tiene a la senadora Mónica Fernández Balboa quien está totalmente identificada mientras que Claudia Sheimbaum por momento se muestra insubordinada.
Bitácora
La Ciudad de México está en el limbo, en el voto por voto total el bloque de oposición se impuso… y eso que no hubo renovación de Jefatura de Gobierno.
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