Franja Sur
“Estamos convocando a los priistas para la modernización y el fortalecimiento de nuestro partido. A los que quieran erradicar la corrupción de nuestras filas, donde ya no deben de caber colas largas que nos pongan limitaciones en lo que nosotros pensamos».
El párrafo de arriba corresponde al llamado que hizo un grupo de priístas en una conferencia de prensa en la Ciudad de México. El de la voz, Fernando Lerdo de Tejada que, junto a otros militantes con amplia trayectoria en ese partido, están preocupado y ocupados en la refundación del PRI.
Después del proceso electoral de junio de 2021, y con el argumento de los pésimos números, atribuidos a decisiones erradas del Comité Ejecutivo Nacional, los inconformes demandaron una dirigencia de tiempo completo.
Esto es, plantean al campechano Alejandro Moreno Cárdenas dejar la presidencia nacional del PRI para que se dedique a la diputación que obtuvo, al colocarse en el primer lugar de la lista plurinominal en una de las circunscripciones.
Ahora el rechazo al trabajo del ex gobernador de Campeche no fue de parte del ex gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz, ni con acciones violentas, pues este grupo se organizó en la corriente “Plataforma para la
Refundación del PRI”, la cual demanda que renuncien los miembros del Comité Ejecutivo Nacional que fueron electos para integrarse a la 65 Legislatura en la Cámara de Diputados federal.
Y es que la militancia tiene claro que si no hay un golpe de timón para una renovación seria y contundente, el PRI podría desaparecer del escenario político nacional, por lo que les toca pues renovarse o morir.
“Somos un grupo de priistas sin atadura a personajes políticos, nuestra trayectoria, dignidad e historia de vida nos respalda para manifestar nuestra preocupación por el estado y rumbo del partido y del país”, señaló por su parte Jaime del Río.
Pero el punto medular fue cuando señalaron que se formó esa corriente dentro del tricolor “para evitar la entrega de ese instituto político al presidente Andrés Manuel López Obrador y a Morena y convocaron a una Asamblea Nacional Refundacional a efectuarse este año”.
Esto es, son militantes sin pasados oscuros que intentan darle un soplo de vida al priísmo para ver si se recupera de aquí al 2024.
Y es que desde Baja California hasta Yucatán, todo México considera que al campechano Alejandro Morena Cárdenas el presidente lo tiene «atado de pies y manos» y debido a ello el PRI muestra a propios y extraños estar tullido, reumático, y así un partido de oposición no le sirve a la democracia, ni a los militantes ni a México.
Baste ver el caso Tabasco, en donde su dirigente estatal Dagoberto Lara Sedas vegeta en la presidencia, después de darle la estocada al priísmo, cuyo trabajo fue de pena ajena. Pero al interior del partido se dice: “el PRI en Tabasco perdió, pero Dagoberto ganó”, por algo será.
Ahí se las dejo.