Carta Abierta
En México es infrecuente encontrar a gobernantes que compartan propósitos comunes para que la política se ponga al servicio de la sociedad. Mucho más difícil es que esos gobernantes coincidan en tener una visión humanista del desempeño público. Sin embargo, parece que Tabasco ha encontrado esa aguja en el pajar con el gobernador Carlos Manuel Merino y con la próxima alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna Huerta.
Hasta el 27 de agosto, todo apuntaba a que el entonces mandatario Adán Augusto y Osuna trabajarían juntos a partir del 1 de octubre. Lo iban a hacer, con seguridad, en los mejores términos, porque López fue el principal apoyo para que la exsecretaria de Cultura fuera nominada como candidata y luego ganara la elección.
Pero, como dice el dicho, el hombre propone y Dios dispone. En esta ocasión fue el ‘mesías’ de Palacio Nacional quien dispuso de los servicios de su amigo y hermano para hacerse cargo de la Secretaría de Gobernación, lo que permitió la llegada del ‘Capitán’ Merino a la gubernatura interina. Desde ese momento, la relación del nuevo jefe del Ejecutivo con los próximos alcaldes dio paso a una obvia recomposición.
Centro fue uno de los menos alterados. En principio, porque Carlos Manuel Merino y Yolanda Osuna se conocen desde varios años atrás. Pero más allá del conocimiento mutuo, coinciden en algo que el embajador de México en Uruguay, Víctor Manuel Barceló, recordó recién como la ‘política humanista’. Esto es, la necesidad de poner al ser humano en el centro de su acción, sin dejar a nadie atrás y que, simultáneamente, comprometa a todos a trabajar por el bien común.
Esto es algo que ha enarbolado el presidente Obrador como uno de los ejes rectores de la 4T: primero los pobres. Quien coincide en esta misma óptica es Juan Ramón de la Fuente, el embajador de México ante la ONU, quien dice que el trabajo para alcanzar estos objetivos es arduo porque se requiere voluntad, liderazgo y una gran capacidad de concertación.
Desde luego que la visión humanista de la política es algo mucho más complejo, porque abarca una óptica global del planeta. Es decir, una agenda más ambiciosa e incluyente, capaz de integrar las distintas dimensiones del desarrollo sostenible: la social, la económica y la ambiental. En opinión del exrector de la UNAM, los movimientos realmente transformadores requieren siempre de una dosis de utopía para persuadir, para entusiasmar, para comprometer.
Es normal que un proyecto humanista de la política genere suspicacias y hasta desdén por quienes ven las cosas en el corto plazo y dentro de un esquema acotado, pero Merino y Osuna comparten esa filosofía por una razón: su sólida formación académica, profesional y hasta personal en ese sentido.
Tener al gobernador y a la próxima alcaldesa de la capital en la misma sintonía es un signo alentador para el futuro de Tabasco, un estado que ha contado ya con gobernantes de este perfil. Merino y Osuna comparten el objetivo de Obrador de “por el bien de todos primero los pobres”, y esto es ya, de inicio, un magnífico comienzo.
Pero la tarea de ‘humanizar la política’ o de la ‘política humanista’ no es sólo de los gobernantes. A este esfuerzo tendrán que ser convocados los sectores sociales, los empresarios, académicos, fundaciones, organizaciones y los propios dirigentes partidistas. En efecto, se trata de un verdadero compromiso de Estado.
: ALARMA
El secretario general del SITET, Clemente Ortiz Méndez, confirmó los primeros diez casos de maestros contagiados de coronavirus, tras el inicio de las actividades escolares presenciales. El mayor número está en Centro.
Mientras en el inicio del ciclo escolar 2021-2022 regresaron a clases más de 10 mil profesores adheridos al SITET, la Secretaría de Educación reportó que en el tercer día de actividades se registró una disminución de alumnos en clases presenciales.
La titular de la dependencia estatal, Egla Cornelio Landero, dijo que en el primer día llegaron a las aulas más de 115 mil estudiantes del nivel básico, pero el miércoles, 45 mil 327 no asistieron.
Sí, ya se han encendido los focos de alarma ante el disparo de los contagios.