Carta Abierta
Yolanda Osuna ha sentado ya un precedente en la capital tabasqueña: ser la primera alcaldesa electa en ejecutar una agenda de trabajo previa a su toma de posesión ante el Cabildo. Hasta ahora, sus predecesores habían esperado hasta el cambio de gobierno para empezar su desempeño público.
Por ejemplo, el martes 13 visitó varios cárcamos para verificar sus condiciones y una vez iniciado su gobierno tomar las acciones para mejorar las capacidades de operación. Esto lo hizo en el marco del proceso de transición y considerando las posibles afectaciones de la temporada de lluvias en la población.
El 20 de julio se reunió con miembros de la Coparmex Tabasco. Allí señaló que a pesar de que el actual alcalde, Evaristo Hernández, ha dicho que dejará una deuda de cien millones de pesos no se solicitarán empréstitos al Congreso del Estado, sino que se buscará gestionar recursos ante otras instancias. En agosto, comenzó una gira de agradecimiento por varias localidades y se reunió con sectores productivos y colegios de profesionistas a fin de tener un diagnóstico anticipado de la problemática en estos renglones.
En otra actividad previa, el 17 de agosto dialogó con miembros del Consejo Permanente de la Federación Mexicana de Palma de Aceite. Al respecto, escribió en su cuenta de Twitter: “La sinergia para ampliar las vocaciones productivas de Centro y contribuir a la reactivación económica es determinante para el desarrollo de nuestro municipio”.
El cambio de Osuna en las formas tradicionales de la gestión pública da para varias lecturas. De ser una funcionaria alejada de las actividades partidistas, se ha convertido en uno de los activos políticos de Morena, opacando cualquier crítica que pudiera existir sobre su futuro desempeño.
Centro tiene problemas en varios frentes, entre los cuales destacan la mala calidad del agua potable y la inoperancia del drenaje profundo. Para resolverlo, se necesitará de una multimillonaria inversión. ¿Cómo es posible que la próxima presidenta municipal dé la vuelta a este conflicto? En primer lugar, actuando como lo ha venido haciendo tras ganar los comicios del 6 de junio: con una efectiva estrategia de diagnóstico e intercambio de información con los sectores involucrados. De ahí el interés de su recorrido de supervisión a los cárcamos de la ciudad.
Haber iniciado actividades antes de tomar posesión oficial como alcaldesa es una gran ventaja porque no empezará desde cero. Las reuniones le han servido para conocer la verdad, constatar los hechos y las evidencias sobre el estado de la capital. Su gran arma es el diálogo directo con los protagonistas y esto es algo que da buenas sensaciones a la ciudadanía. Ya se ve que no sólo el presidente Obrador madruga.
: SIN PELIGRO
El gobernador Carlos Manuel Merino descartó cualquier riesgo de inundación pese al incremento de la extracción de la presa Peñitas. Señaló que el Gobierno estatal y las autoridades federales y municipales mantienen vigilancia y brindan apoyo a la población afectada por las lluvias recientes.
Indicó que el aumento del desfogue de Peñitas es parte de la política de seguridad del Sistema Hidroeléctrico del Alto Grijalva. Recordó que el presidente Obrador ordenó cambiar el manejo de las presas para sacar el agua de forma permanente, a diferencia de lo que sucedió en 2007, cuando se acumuló tanta que luego tuvieron que soltarla de un solo golpe.
El lunes se reunió con su gabinete y funcionarios federales para revisar la infraestructura del estado y hacer frente a una nueva eventualidad. «No queremos que haya sorpresas”, ha dicho el mandatario.
: POSDATA
Sigue fuerte el rumor de que el secretario de Salud de Chiapas, José Manuel Cruz Castellanos, ocuparía la gubernatura interina en caso de que el mandatario Rutilio Escandón fuera llamado por Adán Augusto a la Secretaría de Gobernación o incluso por Obrador a una secretaría.
Como se sabe, Rutilio es esposo de la alta funcionaria del SAT, Rosalinda López, hermana del exgobernador de Tabasco. Es, pues, otra gente de la total confianza del huésped de Palacio Nacional.