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@vidal_38
“¿Y desde cuándo me hablas de usted?”, me respondió Adán Augusto cuando le saludé, hace varios meses, con un “¿Cómo está gobernador?”.
Le respondí que en cumplimiento al protocolo así debería ser el trato hacia él. “Nada de eso”, reviró en tono cortés.
Fue la última ocasión que conversé con quien, meses después, asumiría la Secretaría de Gobernación.
Surgido de manera inesperada, el diálogo versó sobre diferentes temas, algunos superficiales, pero uno en particular viene a la memoria de quien esto escribe: su satisfacción en el trabajo desempeñado por el director de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), Armando Padilla.
No se pueden reproducir aquí las expresiones compartidas en confianza, sin embargo queda para el registro la claridad de Adán respecto a que Padilla significaba uno de los nombramientos más acertados en su gabinete.
Viene la anécdota a este espacio, porque el funcionario estatal abrió recientemente un interesante debate por el deficiente servicio de la CFE cuyas constantes fallas afectan el suministro de agua potable en varios municipios de la entidad.
No es un asunto nuestro, declaró hace unos días Padilla, sino de la CFE, porque nuestras plantas de tratamiento y demás infraestructura resienten la inestabilidad en el suministro de energía eléctrica. Antes de ahora, poco se había hablado de ello.
Como siempre ocurre, la CFE se ensaña no sólo con los ciudadanos, sino también con las dependencias en perjuicio del patrimonio público y de los mismos tabasqueños.
Soltó Padilla la artillería contra la empresa cuya transformación, precisamente, se encuentra hoy sujeta a debate nacional por la propuesta presidencial de reforma eléctrica.
No importa sea un intocable quien maneje la CFE a su antojo. Hay que denunciar su poca responsabilidad.
De pasada, Padilla le mete el hombro al SAS para sacarle las castañas del fuego en el desastroso servicio de agua potable que brinda a los usuarios el ayuntamiento de Centro.
Por algo el gobernador con licencia confiaba en el titular de la CEAS.
La Morralla
Juan Manuel Fócil y Dagoberto Lara se reunieron el pasado viernes en discreto lugar. Quizá acordaron la ruta de sus pendientes, quizá sólo desahogaron las penurias de sus partidos *** A ver si los recién estrenados presidentes municipales saben distinguir entre austeridad y pichicatería *** ¿Habrá justicia en Macuspana? Villalpando y Cuco andan muertos de risa.
https://www.tabascohoy.com/adan-padilla-y-la-cfe/
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