Franja Sur
Un viejo refrán dice: “El que mucho abarca poco aprieta”, y en ese sentido va el partido Morena en su afán de recoger hasta lastres en su camino, en ese propósito de llenar las canastas vinotinto con nuevos militantes. Eso es lo que están realizando hoy los finísimos estrategas a quienes dieron la tarea de afiliar a cualquiera a ese instituto político.
Por supuesto, convencer a gente pensantes, a los ciudadanos sin partido, no es un trabajo fácil. Por eso, el ex alcalde Armando Beltrán, lo mismo que el diputado federal Mario Llergo están recurriendo al corralón de viejos militantes de otros partidos que ven en Morena su futuro de sobrevivencia.
Pero entusiasmados por la acción que están llevando a cabo y que según ellos es la más inteligente, no se han puesto a pensar en el futuro inmediato. Es tanta su algarabía que no logran asimilar que están “llenando sus canastas” de alacranes, o pongamos este otro ejemplo, “están metiendo manzanas podridas a las cajas de frutos más o menos buenos”.
Entre las recientes adquisiciones de Morena figuran por ejemplo, Juan Molina Becerra, así como Juan Carlos Castillejos que, aunque se desconoce si este último está afiliado, ya es parte del gobierno, donde podrá ir abriéndose paso en “la nueva mina” de la clase política. Es hábil en ese sentido.
En la región de la chontalpa están llenando el costal de militantes del PRD, pues los sesudos operadores dijeron que las puertas de Morena están abiertas para todo el mundo.
Otro más que se lanzó a “las aguas benditas del morenismo” es el tal Juan Alonso Huerta, quien antes de abandonar el Movimiento Ciudadano, les envió una carretada de lindezas a los dirigentes de su ex partido. De ingratitudes está lleno el cielo en el planeta de los políticos.
Y se menciona en los medios de la posible reincorporación de Katia Ornelas, que acaba de renunciar a la secretaria general de la dirigencia estatal del PRI.
El caso de la Ornelas, independientemente de si va o no a Morena, exhibe una ingratitud del tamaño del mundo, ya que su partido la hizo diputada plurinominal en dos ocasiones. Le dio la posición en el Congreso sin caminar y sin invertir recursos. Ahora recurre al tema de mostrar división al interior del PRI, sólo por el placer de revancha o por quedar bien con sus próximas siglas, vaya usted a saber.
Si en realidad fuese tanta su indignación debió también renunciar a la diputación que le regaló el tricolor. Pero finalmente la legisladora terminó dándose un disparo en el pie, pues la opinión ciudadana no es de la mejor para la acción que cometió.
Pero regresando al tema de la pepena que anda haciendo Morena a manos de Mario Llergo y de Armando Beltrán, en el pecado llevarán su penitencia. Apunte el lector, no está lejana la fecha en la que de ese ejército de reclutados al partido, surgirá el grupo opositor a los dirigentes en Tabasco en el año electoral de 2024, cuando no les quieran dar espacios de participación en las elecciones de ese año.
No basta ser adivino ni mago ni tener una esfera de cristal, pero basta conocer el talante de los políticos de Tabasco, sobre todo cuando de procesos electorales se trata.
Vea usted, a nivel nacional se está pintando el cuadro de la asonada que le viene al partido, ya que la aspiración del zacatecano Ricardo Monreal va en serio, él busca la candidatura de Morena a la presidencia y, es político echado para adelante al estilo de López Obrador. No se raja.
Si Morena finalmente no acepta que se elija en un proceso interno al candidato, como seguramente será, Monreal podría abanderar otros colores y se desprendería una buena fracción del vino tinto. Baste recordar que en el 2021, Monreal le ganó la alcaldía de la Cuauhtémoc a Moreno, pues apoyó la candidatura que finalmente triunfo en esa zona de la Ciudad de México.
Y en esa ola se montarán los tabasqueños que serán despreciados en tierras chocas, además, se espera la reacción de los fundadores del vinotinto que, sin hacer aspavientos, están asechando todas las maniobras que realizan dos connotado ex priístas con el partido de moda. Me refiero, claro, a Mario Llergo y Armando Beltrán, los angelitos que están llenando hoy de chatarras a Morena.
Ahí se las dejo.