LA POSTA

TIEMPO TEQUILERO. Después de practicar con un ajedrez de plástico, me contagió el entusiasmo de mi nieto de seis años en su primer encuentro y saqué del armario mi viejo ajedrez maya-español con 32 trebejos metálicos, 16 mayas y 16 españoles, tablero de resina en forma de pirámide con certificado de autenticidad A 085 de la empresa fabricante Olmeca Artesanal acompañado de un folleto traducido en cinco idiomas con la genial interpretación del juego y el cosmos de nuestro gran poeta tabasqueño, Ciprián Cabrera Jasso. El afán de describir este juego de ajedrez, no es solo para reconocer un excelente trabajo artesanal de una empresa tabasqueña ya extinta sino para dejar constancia que a pesar de la crisis he logrado conservarlo. Pordiositosanto.
UN CABALLITO. A cada pregunta de mi nieto sobre el manejo de las piezas, respondía brevemente: el peón, un movimiento hacia adelante, opcional, dos al salir, captura en diagonal; alfil corre en diagonal; caballo salta en L; Torre en horizontal y vertical; reina para todos lados, y rey, tullido, un solo movimiento. Mientras daba explicaciones, sin querer sostenía un diálogo conmigo mismo: las blancas salen con un peón dos casillas y las negras en una casilla y luego blancas y negras llevan al centro del tablero el alfil y el caballo y en una jugada italiana el rey negro queda en posición vulnerable. Cuando el rey está en jaque se puede optar por el enroque corto o el largo, en este caso, el largo, despejando las casillas, tres saltos y la torre queda al lado del rey negro protegiéndolo.
OTRO DOBLE ¿Es esto posible en el juego político actual? Como principiante en el ajedrez, he visto jugadas sencillas con resultados complicados, los trebejos son sacrificados uno a uno para defender al rey y darle más movimiento a la reina que no representa precisamente a una dama sino a un primer ministro o alto funcionario, según los tratados de ajedrez. Pero por algo le pusieron dama o reina, los mismos que lo hicieron sabían el peso de los cónyuges en Palacio. Una primera dama puede tener tanto o más poder que cualquier funcionario del gabinete presidencial, ya se ha dado antes de la actual administración. Pieza por pieza se van sacrificando por el rey, unas a propósito y otras por la jugada contraria.
LA CAMINERA. A mi nieto no le gusta perder, a nadie diría yo, pero siendo un juego, perder no trae más consecuencias que la demostración de destreza, pero cuando se trata de un verdadero juego político, las consecuencias suelen ser desastrosas. En ajedrez uno de los principales errores es que el jugador no deje jugar a sus propias piezas, estás se bloquean, el contrario avanza y hasta sus peones se pueden coronar cuando llegan al tope transformándose en otra pieza, excepto rey o peón de nuevo. Tiene lógica este juego en la vida real de un reino o Presidencia como en el caso de México. Varias piezas se han sacrificado para sostener el gobierno de la 4T y el último enroque fue en la Secretaría de Gobernación que protege tanto al rey como a la reina que se mueve rumbo al 2024. En lo que instruía a mi nieto con el movimiento de las piezas me distraje y me sorprendió gratamente con un jaque mate. Suerte de principiante. Sea por Dios.

Por Juan José Sánchez Gálvez

  Egresado de la Facultad de Comercio y Administración de la UNAM. Nativo de Macuspana, Tabasco. Premio estatal de periodismo 1995 en el género de Columna. Mención honorífica Premio Crónica Feria Tabasco 1996; Premio 1999 al Mérito Periodístico de la Asociación de Periodistas Independientes (API) y premio 2000 de la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP). Reportero, jefe de información y columnista en el diario El Sureste de Tabasco; colaborador en los diarios locales Olmeca, Rumbo Nuevo, Ahora Tabasco y el semanario Jaguar. Coordinador de comunicación social de la CFE, Zona Villahermosa (2000-2009). Incursiona frecuentemente como analista político en diversos medios electrónicos (TV, Radio, RS) de Tabasco. Presentó su primer libro en 2018: La Víspera (crónicas de Macuspana) editado por el Gobierno del Estado de Tabasco y la Secretaría de Cultura.