PARA USTED

Cuando se pretende hacer desaparecer una falta, se evoca el concepto de “lavado de culpas”; para nadie resulta ajena la frase de “lavarse las manos como Poncio Pilatos”; misma que nos indica que ponemos el problema sobre otro o que nos desentendemos de las consecuencias. De una forma u otra, indica que la conciencia está en paz.

Luego entonces, si la limpieza física es una forma para limpiar la conciencia; (hacer una especie de “borrón y cuenta nueva” ya que ayuda a eliminar las dudas sobre las decisiones que se han tomado recientemente), también puede liberar de la culpabilidad de conductas inmorales y, de alguna manera, aliviar el peso de las decisiones recientes.

Pues bien, las festividades por el aniversario número 63 de nuestra muy querida Universidad Juárez autónoma de Tabasco (UJAT), de alguna manera se vieron, dijéramos, empañadas por el discurso y la actuación de su máxima autoridad y representante; el Rector Guillermo Narváez Osorio, quien no pudo sortear de manera exitosa, las preguntas que le realizaron en él, aseguran por doquier, el órgano oficial de difusión del gobierno estatal, la XEVT.

Y es que, de entrada, Narváez Osorio, vulneró y puso en evidencia a la máxima casa de estudios, al reconocer, palabras más palabras menos, que la autonomía de la UJAT no es plena, al depender políticamente (también en lo financiero), del gobierno en turno, lo que le resta respetabilidad a la Universidad; y al propio Rector, lo ubica como un funcionario más en la estructura gubernamental de la Cuarta Transformación en Tabasco (4T).

En la comunidad de profesores e investigadores del Alma Matter (gentes pensantes), quedó la impresión de que el Rector Guillermo Narváez Osorio, fue desleal a la UJAT, al decir que la Universidad depende de los acuerdos políticos; ya que él asumió el fue electo por la H Junta de Gobierno y no por el Congreso del estado o por el gobierno estatal; estas declaraciones no debieron ser formuladas por el jefe Nato de la universidad que, para no variar, es abogado de profesión.

Guillermo Narváez Osorio, tiene la obligación moral y académica (no podemos, ni debemos decir personal, porque por lo visto no la tiene), de respetar y hacer respetar, defender, ponderar, legitimar y validar la autonomía universitaria; sus declaraciones recientes lo dejaron a él y a la UJAT, muy mal parados ante la sociedad.

La UJAT, aunque les duela a muchos, no proviene de ningún partido político; es punto de encuentro y convergencia con todas las ideologías, filosofías, formas de pensamiento, religión, creencia; no es la UJAT, a conveniencia de la Cuarta Transformación o determinada religión (NGI).

No se vale pues, usar a la UJAT a conveniencia insistimos, para gusto y aplausos del gobierno en turno (la Cuarta Transformación “4T”) y el laicismo, o para “quedar bien”, con la autoridad presidencial (AMLO), especialmente en estos momentos, cuando el mismísimo Ejecutivo Federal ha emprendido una feroz embestida en contra de la UNAM.

En La Línea de Fuego** De la misma manera, también se dice en los corrillos universitarios y en los de la misma sociedad tabasqueña, que el Rector Guillermo Narváez Osorio, utilizó las festividades del 63 aniversario de la universidad como lavadero de culpas, para la expiación de su antecesor, José Manuel Piña Gutiérrez, principal responsable del quebranto financiero del Alma Matter y de los funcionarios inmiscuidos (Rubicel de la Cruz Romero, et al), a quienes se van a quedar sin castigo, porque el mismo Rector los protege.

En La Línea de Golpeo** Por la del todos conocida “Estafa Maestra”, Guillermo Narváez Osorio, no hizo nada; no denunció el desvío de los recursos que le provocaron el quebranto financiero a la UJAT** lo cual lo hace ver como cómplice por omisión; y en este pecado lleva la penitencia, ya que nadie olvida que el ex gobernador Adán Augusto López Hernández, tuvo que rescatar financieramente a la UJAT (el gobierno estatal), el primer año de Rectorado del tacotalpence y los dos últimos años del segundo periodo de gestión de José Manuel Piña Gutiérrez** la especie de que salvaron a José Manuel, por ser consanguíneo de un miembro distinguido de la “Hermandad Notarial” (JPG), es secreto a voces.

Los Malosos** Para nadie es ya un secreto, que muchos de estos recursos fueron desviados hacia las campañas políticas del actual gobierno y de anteriores administraciones**específicamente de candidatos del PRD y de Morena; lo cual significa que la UJAT financió campañas político-electorales** ahora presumen como principal logro, el que la Universidad tendrá dinero para pagar aguinaldos y prestaciones de fin de año; pero no dicen que lo consiguieron a costa de los maestros, investigadores, profesores, trabajadores y administrativos, a quienes les mocharon salarios, horas, trabajos de investigación y capacitación para su mejoramiento profesional.

Jaque Mate** también del desfalco de unos 50 millones de pesos en el rubro de los servicios médicos, que son, actualmente, en detrimento de la salud de profesores y trabajadores (Imagenología, Odontología, Covid 19** nos decía un ex funcionario, “orgullosamente Juchimán”, y político vigente, tabasqueño por cierto** “Sépanlo de una buena vez; Guillermo Narváez, no es académico de a deveras; es político y lo será siempre; todos sus cargos, vienen de la política y checa, su equipo de funcionarios en la UJAT; todos afines a su mentor Humberto Mayans Canabal”** fue todo por hoy**hasta mañana Dios mediante.

Por Mario Gómez y González

El autor de PARA USTED es analista, columnista político, corresponsal nacional y reportero local, con más de 30 años de trayectoria periodística en varios medios impresos de gran trascendencia e influencia en Tabasco. Egresado de la UNAM en la carrera de Ciencias de la Comunicación; lector y publirrelacionista nato.