LA AGENDA EN RED

Si estábamos un poco más tranquilos por las vacunas aplicadas contra el Covid a la gran mayoría de los ciudadanos de nuestro país, ahora, ante la nueva variante que conocemos como Ómicron, todo parece una regresión de una serie de televisión que nos ubica en el mes de febrero del año pasado cuando nos sorprendió a todos un nuevo virus implacable y mortal por su rápida propagación.

Ahora hay una nueva variante que surge en África y que se dice es mucho más mortal por su rápida mutación. Se dice que es mucho más contagiosa que todas las anteriores que hemos conocido.

La incertidumbre vuelve a ser parte de nuestras vidas. En Europa ya inició la llamada cuarta ola del Covid normal por llamarlo de alguna forma que nada tiene que ver con la llamada Ómicron. Por allá ocurre por todo lo que vimos en eventos masivos, sin que la gran mayoría utilizara cubrebocas.

El precio para pagar ya ha sido bastante alto en estos últimos 30 días. Ahora se nos presenta esta nueva variante que tan solo por darse a conocer su peligrosidad, provocó que hasta las bolsas de valores se impactaran en todo el mundo, México no fue la excepción.

En México las autoridades minimizan que entre este nuevo virus a nuestro país y eso pareciera un exceso de confianza. Esto ya no puede repetirse tal como sucedió en el pasado reciente. Habrá que tomar medidas restrictivas desde ahora en los aeropuertos extranjeros y revisar a todos los viajeros antes que se suban a un avión con destino a nuestro país. Hoy esto no se está haciendo.

Los pasajeros que no cuenten con su cartilla de vacunación y no les sean tomada la temperatura y sobre todo que provengan de otras partes del mundo en que ya presentan infectados de este nuevo mutante, deberán de impedírsele el acceso desde el aeropuerto a México. Estas son las medidas que ya se hacen en Europa y los E.U.

El pasado lunes leí la opinión del periodista Jorge Zepeda Petterson en que mencionaba creo algo muy relevante, quizá lo mejor que pudo haberse dicho durante este periodo de la pandemia. Decía el analista que ya habíamos aceptado que el Covid llegara para quedarse, pero se daba por descontado que lo peor había quedado atrás y que en lo sucesivo constituiría una especie de Influenza más rigurosa, una enfermedad más molesta que mortal, pero que esa presunción se está haciendo trizas rápidamente. Reproducimos parte de esa opinión:

“Pero no solo tendría que cambiar la estrategia planetaria para enfrentarlo. Los gobiernos también tendrían que hacerlo de manera distinta al interior de sus propias fronteras. En México se montó una logística de vacunación bajo la lógica de que se trataba de una intervención de emergencia y extraordinaria. Nada para presumir, pero se logró un cometido aceptable (ligeramente por debajo de Brasil, Colombia, Argentina o Turquía países con los cuales podría compararse). Pero los nuevos datos revelan que el Covid llegó para quedarse y con él la necesidad de nuevas y reiteradas vacunaciones masivas. Lo que creíamos sería una campaña de una vez y para siempre de erradicación del virus, se convertirá en una tarea permanente de una forma u otra. Esto entraña una nueva estrategia. Por un lado, para no utilizar enormes contingentes de brigadas extraordinarias, ni hacer uso de escuelas y edificios públicos que se han reintegrado a sus rutinas. Y por otro, para permitir a los ciudadanos recurrir a la vacunación en farmacias o clínicas de barrio en cualquier momento, sin limitarlo a breves y restrictivos periodos.

El gobierno de la 4T en su momento asumió su responsabilidad absoluta del esfuerzo para inocular a la población a lo largo de 2021. Se trataba de un fenómeno demasiado intempestivo y desconocido. Pero ahora tendríamos que incorporar a la sociedad en su conjunto, sus recursos y su infraestructura, para hacer de la forzada convivencia con este virus una tarea de todos. Habrá que aprender a vivir con el Covid, si es que queremos vivir.”

Esto significa que la sociedad en general coadyuve a contribuir junto con su gobierno a la distribución de las nuevas vacunas de reforzamiento tal como se hace en el vecino país de Estados Unidos, en que el gobierno lleva el control y la adquisición de las vacunas, pero se apoya en una infraestructura de comercios, farmacias, y hospitales para su aplicación sin tener que esperar tiempos y limitación alguna para que sea aplicada.

Esto es lo que se debe de hacer para acelerar su aplicación y atender la nueva demanda y aminorar el miedo que acompaña a esta nueva y peligrosa variante. Ojalá se pueda dar y evitar de esta manera mayores fallecimientos. Ojalá.         

Por Humberto Iduarte

Datos del autor de La Agenda en Red. Comunicador desde siempre. En 1967 contribuyó con la creación del “Fuste Universitario” y de la revista “Cultura”. Colaboración en 1989 en el diario Tabasco Hoy con la columna Opinión. Conductor del programa de televisión en Canal 10 de La Agenda en 2009 y hasta 2012. Excolaborador del diario Rumbo Nuevo con la columna política La Agenda. En redes sociales está en Facebook, YouTube y Twitter como 'La Agenda en Red' y ahora colabora en el diario Ahora Tabasco y en el Blog cartaabierta.mx.