‘El Tutupiche’

Llegaron dos comensales (que a estas alturas, por la gran altura de su presión, ya comen sin sal), a una fonda especialista en caldos, ‘La Fondillona’, pero a la que unos le llaman ‘Jane’ y otros ‘Henry’, por aquello de los conocidos actores Jane y Henry Fonda.
El primer comensal pregunta a la camarera, la que obvio, porta una cámara:
-¿Qué tiene de entrada?
De entrada tenemos la puerta por donde ustedes acaban de pasar.
-¿De botanear?
A ustedes y a los que lean ésta conversación.
-¿Y para caldear?- cuestiona el segundo.
Además de los ánimos, tenemos caldo de cultivo hirviendo para los agricultores, talco por si es-calda la lengua, y la clásica ‘Caldosilla’, que en lugar de, en la mesa, se sirve en la silla.
Sin faltar, claro está, y aunque esté muy oscuro, el tradicional Calderón, que ‘haiga sido como haiga sido’ por nuestro chef, lleva 4 caballitos: tequila, whisky, brandy y ron, con los que se sentirán ustedes como en el carrusel, cuando eran niños: mareados.
Por si caldeas a la antigua- se refirió al segundo- tenemos el ‘Ur de Caldeas’, que se sirve con semita; el ‘Caldito Seas’, maldición de un pollito a otro, y el ‘Sulfocalcico’, servido con hongos a su gusto.
Contamos incluso, con los dedos, ábaco y con calculadora, pero también con el famoso ‘Caldo Largo’, de dos o tres metros, servido en la mitad de un pvc o en bambú; el buen caldo de ‘Gallina Vieja’, y el ‘Caldo de Rata’; pero éste último está muy escaso, porque varias se han pasado a Morena y han sido perdonados, y el que nos iba a visitar después del ‘Hunan’, lo metieron al bote y en su honor haremos el caldo ‘Lo Zoyado’.
No omito el ‘Caldo de Piedra’, si lo quiere grande es con piedra bola de Teapa, normal es con piedra de río, estilo asiático es con piedra china; para los ancianos hay con piedra pómez, y para los niños tenemos el de gravilla.
Para los deportistas recomendamos el ‘Once de Caldas’, para los pescadores el de ‘Pescado por la zanja’, y por si a alguno de ustedes se le sale el caldo, les recuerdo que pueden hacerlo donde siempre, al fondo a la derecha, perdón a la izquierda, porque ‘la derecha’ está por desaparecer en México.
Finalmente el primero pidió un caldo con presa y se lo dieron con Rosario Robles, y el segundo, pensando que le podrían traer a la Reina del Pacífico, pidió lo mismo, pero se lo llevaron con la de Malpaso, como en 2007, totalmente desbordada.