Tiempo de Política

Este 2022 comienza la segunda mitad del sexenio del presidente tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, quien se suma a la confrontación política desatada entre los aspirantes a ser el candidato presidencial por Morena.

El origen fue el destape con nombre y apellido por el propio presidente de quienes podrían ocupar la silla del águila en el 2024.
En su momento lo dijimos que fue una actitud irresponsable y si fue deliberada como todo indica, aseveramos también que fue para colocar en la vitrina electoral a quien le entregará los grandes pendientes, un una estrategia de distracción para encubrir los cuatro compromisos fallidos a mitad de su mandato:
1.- Combate a la inseguridad
2.- Erradicar la corrupción.
3.- Un sistema de salud de primer mundo.
4.- El crecimiento económico.
Cuenta la leyenda que la carta principal, por lo menos el plan A original de AMLO para sucederlo en Palacio Nacional, es la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheimbaun.
Sin embargo, en las elecciones intermedias del año pasado perdió la mitad de las alcaldías de la la capital del país.
La que más les dolió a la aspirante, a Morena y por supuesto, al propio presidente López Obrador, fue la alcaldía de Cuauhtémoc, dónde están las sedes del gobierno de la ciudad de México y nada más y nada menos que el Palacio Nacional.
Quienes operaron la derrota fueron el alcalde saliente por no haber logrado la candidatura para reelegirse, Néstor Nuñez con la asesoría de su padre el ex gobernador tabasqueño Arturo Núñez Jiménez y el apoyo de su amigo y ex subordinado en la Cámara de diputados federal Ricardo Monreal, quién así inició la toma de distancia de Morena, la 4T y del presidente López Obrador a sabiendas que no sería palomeado para la candidatura presidencial.
Los hechos recientes así lo indican:

  • Fue encarcelado su segundo en el senado, el diputado Veracruzano José Manuel del Río Virgen
    -En entrevista con el periódico detractor número 1 de la 4T y del gobierno de AMLO, Reforma, Monreal Ávila cuestionó el destape adelantado y auguró que de seguir la guerra entre morenistas no quedará nada del proyecto de transformación del primer presidente tabasqueño.
    -Este lunes el mandatario López Obrador le respondió en la mañanera desestimando a los «moderados» calificandolos de «conservadores con medias tintas» Y estar a favor de los «radicales», los que de raíz pretenden arracar la corrupción del país.

TIEMPO FUERA.- La oposición observa con beneplácito la guerra entre morenistas, una fragmentación anunciada similar a la que tuvieron las tribus perredistas.