¡Buen jueves!
Vector X
@vidal_38
Quien bien comunica, bien gobierna, nos dice una vieja regla, si bien no escrita, de trascendencia y eficacia en el ejercicio del poder.
Comunicar cierra espacios a rumores y especulaciones, puntales de la inestabilidad política y en consecuencia la incertidumbre social.
Antes de iniciar 2022, se daba por hecho un golpe de timón en el gobierno estatal.
Que si habría enroques de distinto calibre, que serían removidos funcionarios de primer nivel, que era el momento de cerrar ciclos. Bla, bla, bla.
Se mencionaban en los pasillos del poder, las inminentes salidas, entre otros, de Luis Romeo Gurría, Silvia Roldán, Said Mena, Egla Cornelio y Narciso Oropeza en sus respectivos cargos como responsables de Obras Públicas, Salud, Finanzas, Educación y Movilidad.
De Said, se decía, despacharía en un cargo administrativo en la Secretaría de Gobernación; que Roldán se uniría al equipo de la Salud Federal; que Romeo había caído en infortunio político y que Chicho se iría por cuestiones de salud.
A Egla le acechaba Evaristo Hernández quien maniobró para llegar a Educación apelando cercanía con Delfina Gómez, en cobro a los servicios electorales prestados a la campaña de la maestra por la gubernatura del Estado de México.
Apuestas en la clase política iban y venían a principios de año. Algunos funcionarios alistaron sus renuncias y se dispusieron para el cataclismo.
Esa incertidumbre se cortó de tajo con una sola declaración del gobernador Carlos Manuel Merino quien un programa de radio anunció que no habría cambios en el gabinete.
Cerró así la puerta a especulaciones, rumores y la inestabilidad política.
Tan sencillo como eso.
Está por concluir enero y en ese sentido el edén navega sereno, moreno.
La Morralla
Se espera que en estos días el Poder Judicial de Tabasco reciba de la Secretaría de Finanzas recursos pendientes de liberar, con los cuales se cubrirían diversas prestaciones decembrinas al personal *** Más de un alcalde se ha quejado de la falta de coordinación con la Sedatu. Que Román Meyer, titular de esa dependencia, se mete a los municipios sin pedirle permiso a nadie. Dicen que el de Cunduacán quisiera ponerle una felpa estilo Alfredo Adame.