CARTA ABIERTA 

Emergida de un proceso democrático avalado por el presidente López Obrador, mal haría Claudia Sheinbaum en ceder a la tentación de ‘palomear’ candidato a la gubernatura de Tabasco. Por mucho que alguno, o algunos, de los aspirantes locales la haya apoyado en la competencia interna para elegir a la ‘corcholata’ presidencial, tendrá que cuidar las formas en la visita que hará a la entidad este jueves 21. Porque cualquier gesto o señal, pública o privada, va a ser interpretada como una inclinación de la balanza hacia alguna de las partes.

Aunque algún aspirante envalentonado espera con ansias la llegada de la doctora para recibir la bendición del ‘dedazo’, el resto de los competidores confía en que no cederá a los chantajes en ese sentido. Como parte de lo que será su propio andar en busca del voto, es importante que la virtual candidata presidencial garantice piso parejo, evitando favoritismos.

La llegada de Claudia tiene varios simbolismos que es necesario precisar: 1) Después de Michoacán, Tabasco será la segunda entidad que visitará en su gira nacional por todo el país y esto no es poca cosa, 2) llega a la tierra de su jefe político, donde será imprescindible aplicar la democracia por medio de una elección transparente del abanderado al gobierno estatal, 3) vendrá acompañada del coordinador político de su equipo, el exgobernador tabasqueño Adán Augusto López, a quien se menciona como el próximo coordinador de campaña, 4) llega cuando se conocen ya las reglas de la convocatoria para la elección, y 5) arriba para dar un voto de confianza a la dirigencia estatal partidista, encabezada por Tey Mollinedo.

En el entendido de que el grupo de Sheinbaum ganó la encuesta con un gran margen y la aceptación del resto de las ‘corcholatas’, con la excepción de Marcelo Ebrard (por supuesto), toca entender la importancia de tejer pactos transparentes y válidos para dar su propio espacio al resto de las corrientes. Esto implicaría, de una forma u otra, reconocer los terrenos de influencia política de quienes compitieron en el proceso.

Como Tabasco, Chiapas y Zacatecas no son la excepción de la regla, en los casos de Adán Augusto, Manuel Velasco y Ricardo Monreal, tocaría comprender que en el juego democrático el que gana no gana todo y el que pierde no pierde todo. En una tesis pragmática, esto implicaría no caer en el error de quedarse en una fiesta con todo el pastel, los silbatos y hasta los cubiertos.

La visita a Tabasco de la doctora será importante para definir el futuro del proceso interno en la elección del candidato, o candidata, a la gubernatura. De ahí la relevancia de no dejar espacio para el dedazo, el tapado, la imposición. En palabras del presidente AMLO, hay que “barrer con todo eso, acabar con todo eso. Eso aplica para todos en la selección de candidatos”. Sheinbaum no debe poner al candidato de Morena. Que sean los ciudadanos que decidan en una encuesta libre y abierta.

Refiriendo al inquilino de Palacio Nacional: no tiene porqué haber retrocesos en Tabasco, en decisiones de la población hacia quienes los representan. El pueblo simpatizante de Morena no permitirá que se dé marcha atrás a lo que ya se inició en la llamada 4T.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63