CARTA ABIERTA
Todo indica que Yolanda Osuna no acudirá a la convocatoria que una institución educativa ha hecho para organizar un debate no oficial entre los candidatos a la alcaldía de Centro.
Como se sabe, el Instituto Moderno de Aprendizaje Superior, IMAS, ha convocado a un debate en las instalaciones de la escuela, para el domingo 12 de mayo.
Alejandro Rabelo García, autonombrado moderador del encuentro, dice que ya se ha girado la invitación respectiva, pero ninguno ha confirmado su asistencia.
Aunque dice tener el aval del IEPCT, gracias al consejero Juan Correa López, habría que preguntarle a este funcionario electoral por qué rayos no fue el propio Instituto Electoral el encargado de organizar el encuentro; claro, si todo buscaba hacerse con seriedad.
No dejan de sorprender las inconsistencias de Juan Correa, dando su apoyo para este tipo de encuentros al vapor. Tan sólo hay que imaginar: si el IEPCT es incapaz de organizar un debate decente entre los candidatos a la gubernatura, mucho menos puede garantizarlo en un acto similar, donde no tiene la directriz general.
La trampa consiste en invitar a la candidata puntera a un debate no oficial, a menudo presentado como una oportunidad para discutir temas importantes o para interactuar con el electorado de una manera más directa. Sin embargo, la verdadera intención detrás de esta invitación es diferente.
Una vez que la candidata puntera asista al debate, se encontrará con que el resto de los candidatos, que están muy por debajo en las encuestas, han formado una especie de alianza temporal. Su objetivo común sería atacar, cuestionando su plataforma y poniendo en duda su idoneidad para el cargo.
Aunque el organizador ha puesto este miércoles como fecha límite para aceptar la invitación al debate que sería transmitido por medio de las plataformas digitales de la institución educativa, parece confirmarse que Osuna, puntera en las encuestas, no tiene la mínima intención de acudir a un acto que no tiene ni pies ni cabeza.
: LA RÚBRICA
El PRI en Tabasco ha puesto los puntos sobre las íes en un tema de extrema relevancia: la expectativa de que el 30% de las casillas electorales se quede sin funcionarios y representantes de los partidos políticos, algo que jamás había sucedido en el Edén. El tricolor pone a la violencia como la causa principal de este ausentismo, pero este es un fenómeno general en el resto de las entidades del país. El PRI de Miguel Barrueta advierte que esta situación es “una amenaza directa a la integridad y la transparencia del sistema electoral, porque la presencia de representantes en las mesas electorales es crucial para garantizar la legalidad y la imparcialidad de los comicios”. El tricolor dice que ocho mil 200 funcionarios de casillas renunciaron por la inseguridad, lo que representa un 29.23 por ciento de los necesarios para la instalación de las tres mil 116 casillas en el estado. Para el PRI esta situación “es sumamente alarmante, ya que se pone en riesgo la credibilidad y la legitimidad de los resultados electorales”. Hay que decir también que el IEPCT, donde quien habla y manda es el consejero Juan Correa López, tiene mucha culpa de este fenómeno inédito en el Edén. Los ciudadanos sienten que el IEPCT no proporciona suficiente apoyo o capacitación a los funcionarios de casilla, lo que se suma a la falta de difusión masiva para aceptar esta responsabilidad. Si el IEPCT no proporciona suficiente información sobre el papel y la importancia de los funcionarios de casilla, los ciudadanos pueden no entender completamente su relevancia en el proceso electoral. Lo que dice el PRI tiene mucho de fundamento, pero es clave voltear a ver también la sospechosa incompetencia del IEPCT.