CARTA ABIERTA

La fotografía de Claudia Sheinbaum junto a Juan Pablo Penilla, abogado de Ismael “El Mayo” Zambada, desató una tormenta en redes sociales. La presidenta reaccionó rápido. “No conozco a la persona”, dijo en su conferencia mañanera, explicando que en campaña se tomó fotos con miles sin saber quiénes eran.

Su argumento es creíble: en los recorridos, la gente se acerca, pide selfies, y no hay forma de verificar identidades al instante.

La difusión de esa foto, aseguró Sheinbaum, vino de cuentas automatizadas, indicio de una operación política para atacar a su Gobierno.

Claudia fue enfática al deslindarse. “No establecemos relaciones de complicidad con nadie”, subrayando que su gestión no protege a investigados por delitos. La fiscalía, dijo, debe seguir su curso sin excepciones.

Es esta una postura alineada con la imagen de integridad que busca proyectar Morena ante los mexicanos.

El dilema para la clase política mexicana se complica cuando se sabe que Penilla fue premiado por el PAN en el Congreso federal, un dato que Ricardo Monreal confirmó. Y de paso reveló su postura: “Estamos limpios y vacunados”, aseguró el zacatecano, negando también los nexos con el multicitado abogado que la oposición ha buscado endosarle.

El PAN, por su parte, contraatacó: Jorge Romero cuestionó cómo es que Morena niega conocer a Penilla cuando hay fotos de actos partidistas con él y hasta los asesoró en Tamaulipas, bajo el mando del morenista Américo Villarreal.

Pero el gobierno de Tamaulipas también se desmarcó. Confirmó que Penilla fue asesor honorífico en 2022, pero aclaró que el nombramiento quedó anulado.

Y lo que faltaba: la exdiputada federal panista Teresa Castell, señalada por Morena, admitió pedir un salón en San Lázaro para un evento, pero negó vínculos con el abogado.

La guerra de declaraciones escaló el fin de semana, con acusaciones cruzadas y exigencias de pruebas entre el oficialismo y la oposición.

Lo cierto es que el caso de “El Mayo” se ha convertido en una poderosa arma para desgastar al gobierno morenista.

No obstante, el foco inmediato está en el futuro del capo, detenido en Estados Unidos tras un traslado irregular desde México.

Devolver a Zambada repetiría el caso Cienfuegos, cuando el fiscal Alejandro Gertz Manero se hizo cargo del expediente y después lo exoneró por falta de pruebas.

En la mañanera de este martes se sabrá si la narrativa oficial del Gobierno morenista sigue adelante: defender los derechos de un ciudadano mexicano, detenido y llevado de forma ilegal por el Gobierno de EE. UU.

Por lo pronto, está claro que el caso de “El Mayo” ha puesto de cabeza a la clase política de nuestro país. Y eso que aún no comienza a hablar sobre lo mucho que sabe.

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63