CARTA ABIERTA
Sheinbaum intentó apaciguar a Donald Trump con varios gestos: miles de soldados en la frontera y la extradición de 30 capos del narcotráfico. No bastó para que el presidente estadounidense aplicara aranceles del 25 por ciento.
La presidenta, en cautela hasta ahora, anunciará su respuesta detallada el próximo domingo en un mitin en el Zócalo.
Nadie anticipa sus palabras, pero el daño es evidente: el T-MEC está en una pausa no oficial y las relaciones bilaterales se desangran por una ruptura profunda.
China y Canadá han reaccionado con decisión frente a los impuestos de Trump. China incluso ha dejado entrever su disposición para una guerra armada, mientras Canadá asegura que responderá “arancel por arancel”.
México, en cambio, aún piensa. Su economía, más frágil que la de sus socios, no tiene la capacidad para una batalla prolongada de contraaranceles.
Subestimar las amenazas de Trump fue un gran error político. Ahora, el riesgo crece, porque ataques directos a narcotraficantes en territorio mexicano no están descartados. Fue un tema que el presidente estadounidense agitó como nunca al hablar de una presunta complicidad entre el Gobierno y los cárteles.
En este torbellino, la unidad nacional se alza como un muro. La Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) respaldó a Sheinbaum con un comunicado firmado por los 31 mandatarios, incluidos los de oposición —PAN, PRI, PVEM y Movimiento Ciudadano—.
El gobernador de Tabasco, Javier May, brilla en este apoyo. Su respaldo, junto al de sus pares, muestra un cierre de filas. La Conago rechaza los aranceles y llama a defender la soberanía, aunque México aún no detalla su contraataque.
Trump, con todo y su soberbia, ha llevado este conflicto a un terreno desconocido, explotando políticamente el descontento de su electorado con el trasiego de drogas y la inmigración ilegal.
¿Qué hará Sheinbaum? ¿Optará por la calma de Kalimán que tanto invoca, o trazará una línea dura? La Conago pide diálogo y respeto mutuo, pero la amenaza es real: una recesión económica se cierne, y los más vulnerables pagarán el precio. El comercio, la inversión y el empleo peligran; la competitividad de América del Norte como bloque se tambalea.
El domingo será decisivo. Sheinbaum definirá hasta dónde está dispuesta a llegar. La paciencia puede ser virtud, pero también riesgo. México se juega su estabilidad económica, pero también su dignidad frente a un vecino que no titubea en apretar el puño.
Javier May y los gobernadores ya dieron un paso al frente; ahora, la presidenta debe mostrar el rumbo.
:LA RÚBRICA
El 96 aniversario del PRI en Tabasco fue un escenario para reafirmar su vigencia y proyectar su futuro. Ofelia Morales, la secretaria general del CDE, rechazó la idea de un partido derrotado, insistiendo en su capacidad para recuperar el rumbo de Tabasco y México. El discurso fue una reflexión entre la influencia de su pasado hegemónico y la necesidad de reinventarse en un contexto político adverso. La apuesta por la unidad entre la vieja guardia y las nuevas generaciones es un acierto. Ante la ausencia de Miguel Barrueta, quien acudió a la Ciudad de México para la celebración en el CEN, Fabián Granier Calles criticó al gobierno morenista por problemas como la inseguridad y el desempleo. Y bien, la contribución del tricolor queda para el análisis de la historia, pero su futuro dependerá de su capacidad para conectar con las demandas actuales de la ciudadanía. Será una lucha permanente durante los próximos años. Ahí estuvieron, entre otros representantes de sectores y organizaciones, María Teresa Cabrales Sanguino, presidenta del Comité Municipal del PRI en Centro; Viridiana Pardo Vázquez, dirigente del ONMPRI; y el expresidente del partido Freddy Chablé Torrano.