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@vidal_38 
 

Desde hace unos días, el intenso calor tropical sofocó a algunos aspirantes a la silla de Plaza de Armas para el 2024.  

Sin venia alguna, se mueven con discreción y hasta timidez. Se dejan sentir y apapachar porque entienden que para luego es tarde.

No es tiempo de destapes ni cargadas, menos en la tierra del Presidente López Obrador donde influye la opinión del secretario de Gobernación, Adán Augusto López.  

Eso sí, no por mucho madrugar amanece más temprano, menos en Morena. A los otros partidos sí les urge sembrar semilla a ver qué tanto cosechan. En la casa de AMLO no corre prisa.

Como la historia es maestra, comparto de nueva cuenta lo ocurrido hace 80 años en una sucesión tabasqueña.

Aprendamos de ahí, pues como bien nos receta T.S. Eliot en «Burn Norton», el tiempo presente y el tiempo pasado acaso estén presentes en el tiempo futuro, y tal vez al futuro lo contenga el pasado,

Cerca del final de su sexenio en 1942, el gobernador Francisco Trujillo Gurría decidió que su concuño y primo Alfonso Gutiérrez Gurría sería el candidato a la gubernatura. Sólo se necesitaba la aprobación del Presidente Manuel Ávila Camacho.  

Ambos se trasladaron a la Ciudad de México. Allá, Francisco le presentó a don Manuel al “Chelo Gutiérrez” como el gallo al gobierno.

Ávila escuchó la propuesta y los envió con el secretario de Gobernación, Miguel Alemán, quien por cierto habría de ser en los meses próximos el sucesor de Ávila en la Presidencia de la República. 

Así el diálogo que circula en el anecdotario político tabasqueño:  

  • Licenciado, el señor Presidente nos envió para tratarle el asunto de Tabasco- explicó Trujillo.  
  • ¿Y ya tienen candidato?- respondió Alemán.  
  • Sí, el pueblo se ha unificado para la lanzar candidatura del Senador Gutiérrez Gurría.  
  • ¿Y qué les parece el licenciado Noé de la Flor Casanova? 
  • Magnífico, señor. Es nuestro amigo y no importa que no lo conozcan en Tabasco porque hace mucho tiempo que salió del Estado. 

-Entonces, por ser amigo de ustedes, háganme el favor de traérmelo mañana- ordenó Alemán. 

Esa misma noche, ambos fueron a buscar a Noé de la Flor a su casa de Tacubaya. Recurrieron a sus mejores artes para hacerle ver la importancia de la reunión con el funcionario federal y la generosa mano de ellos abogando por su candidatura.

“Mucho trabajo nos ha costado convencerlo para que seas el candidato”, le dijeron. 

A la mañana siguiente, los tres acudieron a las oficinas del secretario de Gobernación quien los recibió así: “Noé, tus amigos -señalado a Trujillo y a Gutiérrez- quieren que seas el próximo gobernador de Tabasco, y como eres mi amigo…”. 

En algunas ocasiones, un voto es suficiente para ganar la nominación.

En otras, como ahora, se necesitan dos. 
https://www.tabascohoy.com/tabasco-dos-votos-para-la-candidatura/

Por Luis Antonio Vidal

Columnista en Tabasco Hoy, comentarista en radio, presidente de la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP).