CARTA ABIERTA
Cuando en Morena preguntan por Rosalinda López, Mario Delgado tiene que decir que cada vez le ve más cara de candidata al Gobierno de Tabasco .
El presidente Obrador no puede estar más de acuerdo. Mucho más el hermano de Rosalinda, el todopoderoso secretario de Gobernación.
La elección de delegados nacionales parece irla perfilando, ya que la mayoría de los elegidos convergen en la corriente encabezada por Adán Augusto, Mario Delgado y Claudia Sheinbaum. Y como a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México no le interesa el tema, esto parece despejar el camino de obstáculos que pudiera tener la alta funcionaria del SAT.
Además, todo indica que la dirigencia nacional del partido se decantará por una mujer para la candidatura al Gobierno estatal, por lo que Rosalinda sólo tendría como rival interna a la senadora Mónica Fernández Balboa, que sería incapaz de ponerle piedras en el camino. A cambio, por ejemplo, de la alcaldía de Centro.
¿Será ella la designada oficialmente? Faltan alrededor de diecisiete meses para tomar la decisión interna sobre la base de las encuestas y la experredista mantiene uno de los primeros lugares de apoyo ciudadano.
Con su posible elección, Morena va con todo a las elecciones de 2024 , donde la alianza Va por México podría perfilar a otra mujer: la diputada local del PRI, Soraya Pérez Munguía.
Pero el trámite distará mucho de ser de terciopelo, porque se estarían dejando fuera a otros pesos pesados, como son los casos de Javier May, Octavio Romero Oropeza, Manuel Rodríguez González y Raúl Ojeda. Para Obrador, esta nominación electoral reviste gran importancia por el motivo especial de ser su estado natal.
Este elemento romántico, Tabasco como su terruño y posible cuarto de guerra a partir de 2025, lleva a los morenistas, en parte, a apostar por un perfil de peso en el partido, uno de sus rostros más cuidados, como es Rosalinda.
Aunque hermana de Adán Augusto, nunca ha ocultado su interés a manejarse con independencia política, tomando sus propias decisiones, algunas veces alejadas de las de su familiar. Así lo demostró cuando empezó a multiplicar su propia agenda al postularse, en abril de 2015, como candidata del PVEM-PAN a la alcaldía de Centro. Así tomó distancia del gobernador perredista Arturo Núñez, con quien había llegado al poder en 2012 de la mano de Obrador.
Tras más de dos años sabáticos, reapareció hace unos meses en una convención nacional de notarios. Y hace un mes dio una extensa entrevista al diario Tabasco Hoy para mandar una señal inequívoca de estar en la jugada por la nominación. Pero anécdotas aparte, Rosalinda cuenta con el perfil que Morena necesita para llevarse las elecciones de Tabasco. Le ha cumplido al presidente en ese importante puesto de Administradora General de Auditoría Fiscal Federal y ha participando en multitud de actividades internas de gran importancia para la agenda del presidente.
El salto de Rosalinda al panorama estatal no oculta una aspiración largamente acariciada, que tuvo su punto máximo cuando obedeció a Obrador al dejar pasar a Núñez como abanderado del PRD, en 2012.
Con mucho de discreción, ahora ha subido un peldaño. No solo para asegurarle al partido la fuerza suficiente en las urnas, sino para lograr un hecho inédito en la historia política local: ser la primera mujer gobernadora. Ahora serán los ciudadanos, con sus votos, quienes den o quiten la razón a los altos mandos de Morena. Por ahora, Mario Delgado la sigue viendo con cara de candidata.
: CON DAGOBERTO
El exgobernador Andrés Granier Melo ha sido incorporado a algunas tareas partidistas en el PRI tabasqueño que encabeza Dagoberto Lara. Sin que se sepa con precisión cuáles son estas acciones, lo cierto es que están en consonancia con el proyecto de refundación que viene desarrollando el Huimanguillense desde hace dos años. Con toda su experiencia, el Químico aporta lo que le corresponde para buscar reactivar a los militantes y ciudadanos que lucen desencantados con los resultados de Morena en el país.