CHAPALEO
(55 años de actividad periodística en prensa, radio y tv)
HACE NO muchos años, tal vez unos 20.
TODAVÍA EN tiempos de Roberto Madrazo Pintado, a finales del siglo veinte, los periodistas, en tiempos de procesos electorales disfrutaban de distinciones especiales por parte de algunos políticos en ciernes y más de aquellos que tenían la posibilidad de alcanzar un hueso; la idea era que el “escribidor”, por ahí, en cualquier parte del periódico o revista hiciera un comentario de él para ocupar un cargo de elección popular.
Y ES que no hay nada que haga más feliz a un político que ver su nombre en la prensa, la televisión o escucharse en la radio, para bien o para mal, lo importante es que se hable de él.
LA DESAPARICIÓN de muchos periódicos diarios y revistas que mantenían espacios especiales para hablar de política ya no existen, han sido suplidos por las “benditas” redes sociales hoy tapizadas de programas noticiosos que a nadie interesa. ¿Los jóvenes?, esos invierten su tiempo en otras cosas.
NO SE me olvida cuando -en aquellos tiempos- un político llegaba al café y veía al periodista, desde la puerta le gritaba “hola amigo, ¿en dónde estabas?, te ando buscando, necesito platicar contigo ¿cuándo desayunamos?; otro que decía “mi hermano, estoy leyendo tus comentarios, muy buenos, te felicito”, la verdad es que el felicitado no escribía en ningún medio informativo.
HUBO OTROS como Nicolás Haddad López, Juan Molina Becerra, Adrián Hernández Balboa, que se acercaban al periodista, le daban una palmadita y fijaba la fecha para tomar un café, cita a la que por cierto nunca llegaba o aquel otro al que le decía “me gusta tu revista, muy acertadas tus críticas”. ¿cuál revista?, se preguntaba sorprendido el comunicador.
SIEMPRE HE comentado en este mismo espacio que existe un amasiato insano entre los periodistas y el político; es una relación de rechazo mutuo, se odian, pero se buscan porque se necesitan.
Y CLARO que hay más, mucho más, pero por hoy me voy, no sin antes comentarles que el gazapo de hoy se hizo en un conocido programa radiofónico, dijeron “Plantean a Sectur que “cuna de AMLO”, sea declarada Pueblo Mágico. ¿Una “cuna” pueblo mágico? Allá por Tepetitán, en 1950 ni se conocían las cunas. Puras hamacas y tapescos de caña brava