Villahermosa, Tabasco.- La administración estatal encabezada por Javier May Rodríguez ha enfrentado una dura evaluación tras sus primeros 100 días al frente del gobierno tabasqueño.

Miguel Barrueta Cambrano, dirigente del PRI en Tabasco, cuestionó severamente la falta de resultados en áreas clave como seguridad y empleo, calificando este inicio de gestión como «gris y lleno de inacción».

Barrueta destacó que la inseguridad ha alcanzado niveles preocupantes, señalando que, en 2024, más de 890 homicidios sacudieron al estado, mientras que en los primeros días de 2025 ya se registran cerca de 30. «La violencia no solo afecta vidas, sino que destruye la confianza en las instituciones y frena el desarrollo económico», aseguró. Según el priista, es urgente una estrategia de seguridad que articule fuerzas estatales y federales para devolver la tranquilidad a Tabasco.

Otro de los puntos críticos es el desempleo, con Tabasco ubicado entre los estados con mayores tasas de desocupación en el país. Según datos del INEGI, la entidad enfrenta una tasa del 4%, mientras que el IMSS reportó la pérdida de más de 39 mil empleos formales en el último año. «Cada empleo perdido representa una familia afectada, y hasta ahora no vemos políticas públicas que reviertan esta tendencia», subrayó Barrueta.

Además, el dirigente priista alertó sobre los problemas derivados de la migración en la región.

«Tabasco no puede ser el lugar donde se acumulen migrantes sin apoyo ni soluciones. Esto agrava problemas sociales y pone en riesgo los limitados recursos estatales», enfatizó.

Aunque crítico, Barrueta aseguró que el PRI busca soluciones, no conflictos. «No somos enemigos de Tabasco; somos enemigos de la ineficiencia y la apatía. Nuestra labor es señalar lo que está mal y proponer alternativas viables», afirmó, destacando que la oposición seguirá exigiendo resultados concretos.

Finalmente, el priista llamó al gobierno a corregir el rumbo. «La paciencia de la ciudadanía tiene límites. Tabasco no necesita discursos vacíos ni justificaciones, sino acciones concretas que respondan a sus necesidades. Aún hay tiempo, pero se debe actuar ya», concluyó.

El panorama para el gobierno morenista no es alentador si los problemas estructurales continúan sin atenderse. La ciudadanía observa y espera cambios que hasta ahora no han llegado.

Por Redaccion